Cómo la esperanza vence al mindfulness en tiempos difíciles
Un estudio encuentra que la esperanza parece ser más beneficiosa que el mindfulness —o la atención plena— para ayudar a que las personas manejen el estrés y mantenerse profesionalmente comprometidas durante períodos prolongados de «alta tensión» en el trabajo.
Por Matt Shipman
Un estudio reciente concluye que la esperanza parece ser más beneficiosa que la atención plena o mindfulness para ayudar a las personas a gestionar el estrés y mantener su compromiso profesional durante largos periodos de tensión provocada por situaciones agobiantes en el trabajo. El estudio subraya la importancia de mirar hacia adelante, en lugar de «vivir el momento», en tiempos difíciles.
La atención plena se refiere a la capacidad de una persona para centrar su atención en el presente, de forma abierta, curiosa y sin emitir juicios. Esencialmente, la capacidad de estar plenamente en el momento. En otras palabras, se trata de estar plenamente presentes en nuestras experiencias, sensaciones, emociones y pensamientos, con una actitud de aceptación y apertura.
Esta práctica tiene raíces en la meditación budista, pero ha sido adaptada y utilizada de manera secular en contextos psicológicos y terapéuticos. La atención plena implica cultivar la habilidad de observar nuestros pensamientos y emociones sin reaccionar automáticamente a ellos. Se enfoca en estar conscientes de cada momento, sea a través de la respiración, la observación de sensaciones corporales o la atención a las actividades cotidianas.
Una mayor autoconciencia y regulación emocional
Entre los beneficios reportados de la atención plena se incluyen la reducción del estrés y las mejoras en la concentración y en la claridad mental, así como el fomento de una mayor autoconciencia y regulación emocional.
«Se habla mucho de los beneficios de la atención plena, pero plantea dos retos cuando se atraviesan periodos de estrés —afirma Tom Zagenczyk, coautor de un artículo sobre el trabajo y profesor de Gestión en el Poole College of Management de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (Estados Unidos). Y añade—: En primer lugar, es difícil ser consciente cuando se experimenta estrés. En segundo lugar, si se trata de un momento realmente difícil, no es necesario detenerse demasiado en la experiencia que se está viviendo».
«Como la esperanza es intrínsecamente prospectiva, mientras que la atención plena consiste en apreciar las circunstancias actuales, queríamos ver cómo influía cada una de estas dos mentalidades en el bienestar y la actitud profesional de las personas en tiempos difíciles —afirma Zagenczyk. Y continúa—: La pandemia de covid-19 nos brindó una oportunidad desafortunada, pero útil, de explorar este tema. Y elegimos centrarnos en las artes escénicas, ya que ese sector se vio especialmente afectado por la pandemia».
Músicos como conejillos de Indias
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores reclutaron a 247 músicos profesionales de la organización MusiCares para que realizaran dos encuestas, con un mes de diferencia. La primera se realizó en septiembre de 2021. Además de recopilar datos demográficos amplios, se preguntó a los participantes sobre sus pensamientos y experiencias al comienzo de la pandemia, de marzo a agosto de 2020. También se les hicieron preguntas destinadas a captar cómo de esperanzados y conscientes estaban desde septiembre de 2020 hasta marzo de 2021.
El segundo sondeo se realizó en octubre de 2021. En él se planteó a los voluntarios cuestiones destinadas a captar el compromiso laboral, las tensiones laborales, el grado de positividad de sus emociones y el nivel de angustia o distrés.
A continuación, los investigadores utilizaron técnicas estadísticas para identificar las relaciones entre la esperanza, la atención plena y los resultados relacionados con su bienestar personal y sus actitudes hacia el trabajo.
«Fundamentalmente, nuestros resultados nos indican que la esperanza estaba asociada a la felicidad de las personas, pero no así la atención plena —afirma Kristin Scott, coautora del estudio y profesora de Gestión en la Universidad Clemson, en Estados Unidos. Y añade—: Y cuando las personas tienen esperanza —y son felices— experimentan menos angustia, están más comprometidas con su trabajo y sienten menos tensiones relacionadas con su vida profesional».
«Ser consciente puede ser tremendamente valioso: sin duda, vivir el momento tiene sus ventajas —afirma Sharon Sheridan, coautora del estudio y profesora adjunta de Gestión en la Universidad Clemson. Y añade—: Pero es importante mantener una actitud de esperanza, sobre todo en periodos de estrés prolongado. La gente debe ser optimista a la vez que consciente: aferrarse a la idea de que hay una luz al final del túnel».
Invertir en empleados felices y comprometidos con su trabajo
Aunque el estudio se centró en los músicos durante una serie de circunstancias extremas, los investigadores creen que hay un mensaje relevante que trasladar a todos los sectores de la industria.
«Siempre que tenemos altos niveles de estrés laboral, es importante tener esperanza y mirar hacia adelante —dice Emily Ferrise, coautora del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad Clemson. «Y añade—: Y en la medida de lo posible, es realmente valioso para cualquier organización incorporar la esperanza y la visión de futuro en su cultura corporativa a través de las condiciones de trabajo, las comunicaciones de la organización, etc».
«Todos los sectores laborales experimentan periodos de mucho estrés», afirma Zagenczyk. Y concluye—: «Toda empresa debería invertir en tener empleados felices y comprometidos con su trabajo». ▪️
Información facilitada por la Universidad Estatal de Carolina del Norte -Adaptación: Enrique Coperías / RexMolón Producciones
Fuente: Kristin L. Scott, Emily Ferrise, Sharon Sheridan, Thomas J. Zagenczyk. Work-related resilience, engagement and wellbeing among music industry workers during the Covid-19 pandemic: A multiwave model of mindfulness and hope. Stress and Health (2024). DOI: https://doi.org/10.1002/smi.3466