Científicos descubren cómo las estrellas de mar se quedan «sin brazos»
Ante el ataque de un depredador, las estrellas de mar pueden desprenderse de uno o varios brazos para escapar. Los científicos acaban de identificar una neurohormona que hace que se les caigan los brazos.
Por Enrique Coperías
Investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, en el Reino Unido, han hecho un descubrimiento revolucionario sobre cómo las estrellas de mar o asteroideos logran sobrevivir a los ataques de depredadores mudando sus propias extremidades. El equipo ha identificado una neurohormona responsable de desencadenar esta notable hazaña de autopreservación.
La autotomía, la capacidad de un animal de separar una parte del cuerpo para evadir a los depredadores, es una estrategia de supervivencia bien conocida en el reino animal. Muchas especies de lagartijas, como las del género Lacerta y Eumeces, pueden desprender su cola. La cola puede seguir moviéndose durante un tiempo después de ser desprendida, lo que distrae al depredador y permite que el reptil escape.
Si bien los reptiles que mudan la cola son un ejemplo familiar, los mecanismos detrás de este proceso siguen siendo en gran medida misteriosos.
Ahora, los científicos han desvelado una pieza clave del rompecabezas. Mediante el estudio de la estrella de mar común (Asterias rubens), han identificado una neurohormona similar a la hormona de la saciedad humana, la colecistoquinina (CCK), como reguladora del desprendimiento del brazo.
Una neurohormona que se libera en respuesta al estrés
Además, los científicos proponen que cuando esta neurohormona se libera en respuesta al estrés, como el ataque de un depredador, estimula la contracción de un músculo especializado en la base del brazo de la estrella de mar, lo que provoca su desprendimiento.
Las estrellas de mar poseen increíbles capacidades regenerativas que les permiten recuperar con el tiempo las extremidades perdidas. La comprensión de los mecanismos precisos que subyacen a este proceso podría tener importantes implicaciones para la medicina regenerativa y el desarrollo de nuevos tratamientos para las lesiones de las extremidades.
«Nuestros hallazgos arrojan luz sobre la compleja interacción de neurohormonas y tejidos implicados en la autotomía de las estrellas de mar —dice Ana Tinoco, miembro del grupo de investigación con sede en Londres que ahora trabaja en la Universidad de Cádiz (España). Y añade—: Aunque hemos identificado un actor clave, es probable que otros factores contribuyan a esta extraordinaria capacidad».
«Esta investigación no solo desvela un aspecto fascinante de la biología de las estrellas de mar, sino que también abre puertas para explorar el potencial regenerativo de otros animales, incluidos los seres humanos —explica el profesor Maurice Elphick, catedrático de Fisiología Animal y Neurociencia de la Universidad Queen Mary de Londres, que ha dirigido el estudio. Y concluye—: Al descifrar los secretos de la autoamputación de las estrellas de mar, esperamos avanzar en nuestra comprensión de la regeneración de tejidos y desarrollar terapias innovadoras para las lesiones de extremidades».▪️
Información facilitada por la Queen Mary University of London -Adaptación: Enrique Coperías / RexMolón Producciones
Fuente: Ana B. Tinoco, Vyshnavie Kirupakaran, Delia Capatina, Michaela Egertová, Maurice R. Elphick. Discovery of a neuropeptide that acts as an autotomy-promoting factor. Current Biology (2024). DOI: 10.1016/j.cub.2024.08.003