Una nueva causa genética de la obesidad podría ayudar a afinar el tratamiento

Un equipo de científicos ha descubierto por qué las personas que carecen de un grupo sanguíneo específico, el llamado Vel, están genéticamente predispuestas a tener sobrepeso u obesidad.

Por Louise Vennells

El grupo sanguíneo Vel, que se caracteriza por la presencia o ausencia del antígeno Vel en la superficie de los glóbulos rojos podría jugar un papel muy interesante en el desarrollo de sobrepeso y obesidad, según un nuevo estudio. Imagen generada con Copilot

Un equipo internacional de investigadores, dirigido por la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, descubrió que las personas con una variante genética que desactiva el gen SMIM1 tienen un mayor peso corporal, porque gastan menos energía cuando están en reposo.

El gen SMIM1 se identificó hace solo una década, mientras se buscaba el gen relacionado con un grupo sanguíneo específico, conocido como grupo sanguíneo Vel. El grupo sanguíneo Vel se refiere a la presencia o ausencia del antígeno Vel en la superficie de los glóbulos rojos. Este antígeno es extremadamente raro y su presencia puede tener implicaciones significativas en la transfusión sanguínea y en la medicina transfusional.

Una de cada 5.000 personas carece de ambas copias del gen SMIM1, lo que las convierte en Vel negativas. Los hallazgos de la nueva investigación sugieren que este grupo también es más propenso a tener sobrepeso, una conclusión que algún día podría conducir a nuevos tratamientos para combatir los kilos de más.

Las personas sin dos copias del gen SMIM en su ADN son propensas a tener altos niveles de grasa en la sangre

El equipo ahora espera probar si un medicamento barato y ampliamente disponible para la disfunción tiroidea puede ser efectivo en el tratamiento de la obesidad en personas que carecen de ambas copias del gen SMIM1.

El estudio señala que las personas sin ambas copias del gen tienen otras valores vitales relacionados con la obesidad, incluidos altos niveles de grasa en la sangre, signos de disfunción del tejido graso y aumento de las enzimas hepáticas, así como niveles más bajos de hormonas tiroideas.

El estudio ha sido publicado en Med y fue financiado por el Instituto Nacional de Investigación de la Salud y el Cuidado y la Fundación Británica del Corazón. La colaboración incluyó socios de la Universidad de Cambridge; el Instituto Sanger; la Universidad de Copenhague, en Dinamarca; y la Universidad de Lund en Suecia.

"Las tasas de obesidad casi se han triplicado en los últimos cincuenta años, y para 2030 se prevé que más de mil millones de personas en todo el mundo sean obesas —advierte el autor principal del trabajo, Mattia Frontini, catedrático de Biología Celular de la Facultad de Medicina en la Universidad de Exeter. Y añade—: Las enfermedades y complicaciones asociadas [a la obesidad] suponen una importante carga económica para los sistemas sanitarios”.

La obesidad, un desequilibrio entre la ingesta y el gasto de energía

En palabras de Frontini, la obesidad se debe a un desequilibrio entre la ingesta y el gasto de energía, a menudo una compleja interacción de factores relacionados con el estilo de vida, el medioambiente y la genética. “En una pequeña minoría de personas, la obesidad está causada por variantes genéticas —advierte este biólogo. Y continúa—: Cuando este es el caso, a veces se pueden encontrar nuevos tratamientos que beneficien a estas personas, y ahora esperamos llevar a cabo un ensayo clínico para averiguar si los fármacos ampliamente disponibles para la suplementación tiroidea pueden ser beneficiosos en el tratamiento de la obesidad en personas que carecen del gen SMIM1".

Bancos como fuente de información genética

"Nuestros hallazgos ponen de relieve la necesidad de investigar la causa genética de la obesidad, para seleccionar el tratamiento más adecuado y eficaz, pero también para reducir el estigma social asociado a ella", afirma Frontini.

Para hacer el descubrimiento, el equipo analizó la genética de casi 500.000 participantes en la cohorte del Biobanco del Reino Unido, e identificaron a 104 personas con la variante que conduce a la pérdida de función en el gen SMIM1 (46 mujeres y 44 hombres).

La variante del gen SMIM1 influye en el peso, con un aumento medio de 4,6 kg en las mujeres y de 2,4 kg en los hombres. Imagen generada con Copilot

El equipo también utilizó el NIHR National BioResource para obtener muestras de sangre fresca tanto de individuos Vel negativos como positivos. El NIHR National BioResource trabajó en asociación con NHS Blood and Transplant (NHSBT), que incluye a más de 100.000 donantes de sangre que se inscribieron para apoyar estudios de investigación genética. La extrapolación de las frecuencias identificadas en estas cohortes significaría que la variante SMIM1 podría ser un factor importante que contribuye a la obesidad de alrededor de 300.000 personas en todo el mundo.

El equipo analizó los efectos hallados en otras cuatro cohortes de personas con la variante del gen SMIM1. Comprobaron que la variante influía en el peso, con un aumento medio de 4,6 kg en las mujeres y de 2,4 kg en los hombres.

La desconocida función de la proteína SMIM1

En palabras de Jill Storry, coautora del estudio y profesora adjunta de la Universidad de Lund (Suecia), "SMIM1 se descubrió hace solo una década, como una proteína del grupo sanguíneo de los glóbulos rojos que se buscaba desde hacía tiempo, pero su otra función ha permanecido desconocida hasta ahora. Es muy emocionante descubrir que tiene un papel más general en el metabolismo humano".

“Todo el equipo está deseando ver cómo estos nuevos conocimientos pueden traducirse en soluciones prácticas para las personas con esta composición genética", dice el profesor Ole Pedersen, coautor de la investigación que trabaja en la Universidad de Copenhague.

"Con la mayor disponibilidad de datos genéticos y más información sobre el mecanismo SMIM1, nos gustaría ver que cuando se identifican individuos que carecen de SMIM1, reciben información y apoyo", concluye el primer autor del estudio, el doctor Luca Stefanucci, de la Universidad de Cambridge. ▪️

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