Un proyecto europeo desarrollará una arquitectura de red 6G

Una universidad madrileña participa en un proyecto de investigación europeo para la creación de redes de comunicaciones autónomas y más rápidas, confiables y eficientes que las actuales 5G a fin de satisfacer las demandas de la nueva generación de aplicaciones. El equipo investigador está desarrollando una plataforma de control y gestión sin intervención humana.

Por la Universidad Carlos III de Madrid

En la actualidad se están desplegando comercialmente las redes 5G. Sin embargo, las crecientes demandas de la era digital necesitan unos requisitos de rendimiento que no cumplen los sistemas actuales. El reto de la próxima generación de comunicaciones móviles es permitir usos avanzados de manera más sencilla y autónoma que la actual 5G.

Se espera que las futuras aplicaciones demanden mucho más ancho de banda, así como latencias mucho más bajas y acotadas [es decir, demandan inmediatez]. Entre las aplicaciones están los vehículos autónomos, la computación espacial o la realidad aumentada”, señala Carlos Bernardos, profesor del departamento de Ingeniería Telemática de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) e investigador del proyecto.

De esta necesidad, el consorcio europeo que conforma el proyecto DESIRE6G diseñará y desarrollará una plataforma de organización, gestión y control sin contacto mediante integración nativa de inteligencia artificial, para admitir los requisitos de aplicaciones extreme URLLC (es decir, que requieren comunicaciones ultrarrápidas y fiables).

El 6G, como su nombre indica, es la sexta generación de la conectividad móvil. Uno de sus objetivos es reducir aún más la latencia en las conexiones y aumentar la velocidad de transmisión de datos. Foto: Geralt

Los desarrollos del proyecto permitirán que aplicaciones como la conducción autónoma, la robótica industrial, la computación espacial o la realidad aumentada sean viables y más eficientes. Con las tecnologías actuales, estos ejemplos de aplicaciones son directamente inviables o tienen sus ámbitos de uso acotados a un conjunto limitado de casos”, refiere Bernardos. Asimismo, también se espera que esta nueva arquitectura de red reduzca el consumo energético. “La disminución del consumo energético y la huella de carbono de las redes de comunicaciones son preocupaciones cada vez mayores debido a la importancia de las redes en la sociedad actual a múltiples niveles”.

Con asistencia de Inteligencia artificial.

Para lograr este objetivo, el equipo investigador está utilizando la comunicación con terahercios, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para el diseño de nuevos componentes hardware y software que serán la base del nuevo sistema de comunicación inalámbrica. El sistema que se desarrolle se probará en dos situaciones utilizando la realidad extendida y una aplicación de gemelos digitales (una réplica virtual de un producto para adaptar de manera eficiente nuevas soluciones al producto real).

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