Sudáfrica: la cría industrial de leones alimenta el comercio internacional ilegal de huesos de grandes felinos
La cría comercial de leones para la caza en Sudáfrica esconde un floreciente comercio ilegal de huesos de grandes felinos a escala internacional destinados a la medicina tradicional asiática, denuncia un informe en Nature Conservation.
Por Enrique Coperías
Un nuevo trabajo de investigación publicado en la revista científica Nature Conservation ha sacado a la luz actividades preocupantes dentro de la industria sudafricana de leones en cautiverio, y arroja luz sobre la urgente necesidad de una acción gubernamental integral para atajar el problema.
El estudio ha sido realizado por la World Animal Protection, una organización internacional sin ánimo de lucro que trabaja por los derechos de los animales desde 1981, y ha consistido en entrevistas directas realizadas a trabajadores de dos instalaciones de acceso cerrado para leones en la provincia sudafricana del Noroeste. Y revela prácticas inquietantes.
El león africano, Panthera leo, es uno de los grandes carnívoros más emblemáticos del mundo, dicen en Nature Conservation Angie Elwin, Eyob Asfaw y Neil D’Cruze, autores del trabajo de la World Animal Protection del Reino Unido. «La especie está clasificada como vulnerable en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y se sospecha que las poblaciones silvestres han disminuido en torno a 43% entre 1993 y 2014 (alrededor de tres generaciones de leones), hasta quedarse en una estimación de 20.000 a 25.000 individuos».
Una población mermada de leones por la destrucción de su hábitat, la eliminación de sus presas y los conflictos con el ser humano
La pérdida generalizada de su hábitat, el agotamiento de sus presas naturales y la matanza indiscriminada debida a represalias o acciones preventivas desatadas por el conflicto entre los seres humanos y la vida silvestre se encuentran entre las principales causas de la disminución de la población de leones.
«A nivel regional, se prevé que las poblaciones de leones se reduzcan en un 50% adicional en las próximas dos décadas en África Occidental, Central y Oriental. Sin embargo, en un área de distribución geográfica restringida e intensivamente gestionada en el sur de África (Botsuana, Namibia, Sudáfrica y Zimbabue), varias poblaciones de leones se mantienen estables o están aumentando», señalan los autores de la investigación en su artículo.
En Sudáfrica, el león africano está clasificado como de Preocupación Menor, con una tendencia creciente de la población salvaje, que en este momento podría situarse en unos 3.500 ejemplares. Pero cada vez es mayor también la cifra de leones que viven en cautividad, en instalaciones privadas, con fines comerciales. Es la otra cara de la moneda
La industria de la cría de leones en cautividad en Sudáfrica nació principalmente para generar ingresos y aliviar la presión sobre las poblaciones salvajes mediante el suministro de leones criados para la caza de trofeos.
La caza de trofeos, objeto de controversia debido a preocupaciones éticas y de conservación, es una práctica donde los cazadores buscan específicamente animales salvajes con el fin de obtener y conservar partes de sus cuerpos como trofeos, generalmente cuernos, colmillos, pieles o cabezas montadas como trofeos de caza.
Casi 12.000 leones son explotados en 350 instalaciones de Sudáfrica
Desde 2008, la industria del león ha crecido de forma exponencial, hasta el punto de que contribuye con más de 42 millones de dólares anuales a la economía del país. Se estima que a fecha de hoy entre 8.000 y 12.000 leones y otros grandes felinos, incluidos tigres, se crían y mantienen en cautiverio en más de 350 instalaciones en todo el país sudafricano.
Desde la década de 1990, estos leones se han criado principalmente en cautividad con fines comerciales. Una industria dedicada a la caza de encierro o enlatada, donde las pieles y los cráneos de los leones cazados se exportan internacionalmente como trofeos para los cazadores recreativos. En estas granjas se practica el el turismo interactivo —cub petting y walking with lions— y las exportaciones de animales vivos.
También, según denuncian desde la World Animal Protection, algunas de estas instalaciones sirven de tapadera para la exportación internacional ilegal de huesos de león para su uso en la medicina tradicional asiática.
Ochocientos esqueletos de león exportados desde Sudáfrica
El suministro internacional de huesos, partes del cuerpo y derivados para ser utilizados como ingredientes en la medicina tradicional china es principalmente un subproducto de la industria de la caza enlatada. «Las exportaciones anuales de esqueletos de león de Sudáfrica aumentaron de 60 en 2008 a un máximo de más de 1.700 en 2016 —denuncian los autores del estudio. Y añaden—: Posteriormente, se establecieron cuotas de exportación para los leones sudafricanos criados en cautividad, limitando así el número de exportaciones anuales de esqueletos a 800 en 2017 y 2018».
Sin embargo, en 2019, una decisión del Tribunal Superior de Sudáfrica determinó que las cuotas de exportación eran ilegales y constitucionalmente inválidas debido a la insuficiente consideración del bienestar de los leones criados en cautividad. Posteriormente, no se han establecido cuotas de exportación del Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) para esqueletos de leones, lo que significa que la exportación de huesos de león procedentes de granjas de leones en Sudáfrica es actualmente ilegal.
Pero ¿es realmente así? ¿Qué está ocurriendo en las granjas de leones sudafricanas? La investigación publicada en Nature Conservation por Elwin, Asfaw y D’Cruze aporta las siguientes evidencias de la industria sudafricana de leones en cautiverio:
👉 El uso de actividades legales, como la cría comercial de leones en cautividad y la caza enlatada, para enmascarar la participación en el comercio internacional ilegal de huesos de león y tigre.
👉 Violaciones del bienestar animal, como denuncias de desnutrición, falta de agua potable, recintos sucios y animales deliberadamente privados de comida durante la temporada baja de caza.
👉 Prácticas de caza ilegales, como denuncias de animales drogados y cazados una hora después de ser liberados en recintos que incumplen los requisitos legales de tamaño mínimo.
👉 Condiciones de trabajo inseguras, como la falta de equipos de protección para los trabajadores que preparan los cuerpos de los animales cazados.
👉 Posibles cambios hacia la explotación comercial de otras especies de félidos, como los tigres, que podrían utilizarse como sustitutos del león como fuente de huesos.
👉 Incidentes de caza furtiva de grandes felinos en granjas comerciales de leones cautivos por parte de actores no afiliados, que a menudo solo recogen las cabezas y las patas de los animales.
Cámaras de seguridad, patrullas y aplicaciones de mensajería para burlar las inspecciones
Los trabajadores de las instalaciones detallaron el uso de diversas estrategias, como cámaras de seguridad, patrullas y aplicaciones de mensajería, para eludir la detección de actividades comprometidas durante las inspecciones del Gobierno. Estos hallazgos ponen de relieve la complejidad y gravedad de los problemas en la industria del león en cautividad, lo que requiere una acción inmediata y decisiva.
En palabras de Elwin, de la Manchester Metropolitan University y directora de investigación de la World Animal Protection, «nuestro estudio pone de manifiesto la preocupante realidad de la industria sudafricana del león cautivo». Y añade: «Se están explotando actividades legales para facilitar el comercio ilegal, a lo que se suman graves violaciones del bienestar animal y condiciones inseguras para los trabajadores. Es necesario tomar medidas urgentes para proteger a los leones y a las personas".
A pesar de que la cría en cautividad comercial y la caza enlatada de leones siguen siendo legales, aunque escasamente reguladas en Sudáfrica, la exportación de esqueletos de león —incluidas garras y dientes— fue declarada inconstitucional por el Tribunal Superior de Sudáfrica en 2019.
El Gobierno sudafricano, comprometido con el cierre de las instalaciones de cría de leones
En 2021, el Gobierno sudafricano anunció su intención de poner fin inmediatamente a la «domesticación y explotación de leones y, en última instancia, cerrar todas las instalaciones de leones en cautividad de Sudáfrica».
Sin embargo, la falta de aplicación de la normativa y de claridad sobre el futuro del sector ha dejado una zona jurídica gris, que permite a algunas granjas explotar lo que en apariencia parecen negocios legítimos de cría de leones en cautividad y caza de trofeos enlatada, pero que en realidad abastecen al comercio internacional ilegal de huesos de grandes felinos, facilitado por bandas internacionales de delincuencia organizada.
A la luz de estas revelaciones, los autores de este estudio, titulado Under the lion’s paw: lion farming in South Africa and the illegal international bone trade, piden al Gobierno sudafricano que ponga en marcha un plan integral y bien gestionado para abandonar las prácticas actuales en la industria del león cautivo.
Entre las principales recomendaciones figuran una auditoría completa de la industria leonina, para garantizar que todas las granjas comerciales de leones estén registradas oficialmente y cumplan la normativa hasta que se elimine gradualmente la industria.
También solicitan el establecimiento de una moratoria inmediata sobre la cría de leones, para evitar un mayor crecimiento de la población comercial de leones cautivos. Y en cuanto a la prevención para extraer y almacenar huesos de felinos, piden que se desarrollen y apliquen unos planes concretos para evitar la acumulación de huesos de león, que corre el riesgo de alimentar el comercio internacional ilegal de este material biológico.
Desprotegidos contra la actividad criminal
Por último, invitan a que se promulgue un plan estratégico de duración determinada para eliminar gradualmente la industria de la cría de leones en cautividad, y garantizar el trato ético de los animales y la seguridad de los trabajadores.
«Nuestros hallazgos corroboran las preocupaciones preexistentes de que la industria de leones en cautiverio de Sudáfrica está inadecuadamente protegida contra la actividad criminal y el incumplimiento de las regulaciones», afirman Elwin, Asfaw y D’Cruze.
«El Gobierno sudafricano debe tomar medidas inmediatas para cumplir su promesa pública de poner fin a la controvertida industria de los leones en cautiverio —afirma D'Cruze, jefe de Investigación de Vida Silvestre de World Animal Protection. Y contunúa—: Sin un plan integral con plazos concretos y una aplicación estricta, esta industria comercial seguirá planteando importantes problemas legales, de crueldad animal y de conservación».▪️
Información facilitada por Pensoft Publishers
Fuente: Angie Elwin, Eyob Asfaw and Neil D’Cruze. Under the lion’s paw: lion farming in South Africa and the illegal international bone trade. Nature Conservation (2024). DOI: https://doi.org/10.3897/natureconservation.56.124555