Relacionan la pérdida precoz de visión con la dificultad para distinguir sonidos

Las personas que perdieron la vista antes de los diez años de edad son menos precisas a la hora de calcular la distancia a la que está un sonido, según un estudio.

Por la Universidad Anglia Ruskin

Este estudio demuestra que incluso las pérdidas parciales de visión pueden provocar cambios en la capacidad auditiva, sobre todo si la pérdida de visión se produce en una etapa temprana de la vida. Imagen generada con Copilot

Una nueva investigación ha descubierto que a las personas que sufren una pérdida parcial de visión en las primeras etapas de la infancia les resulta más difícil determinar con precisión la ubicación de un sonido que a las que pierden la vista más adelante.

Las personas con pérdida de visión dependen en gran medida de sus otros sentidos para planificar el camino, navegar con seguridad, evitar colisiones y, en general, para llevar a cabo las tareas de la vida cotidiana.

El nuevo estudio, dirigido por la Universidad Anglia Ruskin (ARU), en el Reino Unido, en colaboración con la Universidad de East Anglia (UEA), también de este país, ha sido publicado¡ en la revista Optometry and Vision Sciences y es el primero en comparar cómo juzgan la distancia de un sonido las personas con pérdida de visión precoz (antes de los diez años) y más adelante en la vida.

Calcular a qué distancia está un sonido

En el estudio participaron 52 voluntarios menores de 33 años. Cada participante intervino en 480 pruebas diferentes, que consistieron en estimar la distancia a la que se producía un determinado sonido. Los sonidos se emitían desde distancias que oscilaban entre los 1,2 metros y 13,8 metros, y consitían en voces, música y ruidos. A los participantes se les invitó a que estimaran a qué distancia estaba la fuente sonora. Cada participante participó, como ya se ha adelantado, en 480 ensayos durante una hora y 40 minutos.

Las diferencias en las estimaciones entre las personas con pérdida de visión en edad infantil y más adelante, así como entre un grupo de control con visión normal, fueron mayores para las distancias más cortas que para los sonidos que provenían de más lejos.

En comparación con el grupo de control, las personas con pérdida de visión de inicio precoz tendían a juzgar que los sonidos reproducidos desde distancias cortas, de hasta cinco metros, procedían en realidad de más lejos. En cambio, no se observaron diferencias significativas entre el grupo de control y el de personas con pérdida de visión tardía.

Peores resultados con los sonidos cercanos

“Estos resultados sugieren que las personas que sufren pérdida de visión al nacer o en la primera infancia tienen más probabilidades de tener dificultades para calcular con precisión la distancia de los sonidos cercanos —explica la autora principal del ensayo Shahina Pardhan, directora del Instituto de Investigación de la Visión y el Ojo de la ARU. Y añade—: Se trata del primer estudio de este tipo, y es importante a la hora de evaluar las necesidades sanitarias de las personas que han sufrido una pérdida parcial de visión en sus primeros años de vida, como el nacimiento o la infancia, y que tienden a depender de sus otras capacidades sensoriales”.

En palabras de esta profesora, “resulta evidente que la dificultad para distinguir sonidos a corta y media distancia puede tener implicaciones para la seguridad de la persona, por ejemplo, al intentar cruzar la calle”. Y continúa: “Esperemos que este estudio se sume a las pruebas que conduzcan a soluciones para mejorar la vida de las personas con pérdida de visión en todo el mundo”.

El coautor del estudio, el doctor Andrew Kolarik, de la Facultad de Psicología de la UEA y del Instituto de Investigación de la Visión y los Ojos de la ARU, afirma lo siguiente: “Muchos trabajos han demostrado que las personas totalmente ciegas muestran cambios mensurables en sus capacidades auditivas, con un rendimiento mejor o peor en comparación con las personas videntes, dependiendo de la tarea auditiva que se les asigne”.

“Este estudio demuestra que incluso las pérdidas parciales de visión pueden provocar cambios en la capacidad auditiva, sobre todo si la pérdida de visión se produce en una etapa temprana de la vida”, concluye el doctor Kolarik. ▪️

Anterior
Anterior

Descubierto otro agujero negro de masa intermedia en el centro de nuestra galaxia

Siguiente
Siguiente

¿Se puede predecir una tormenta espacial?