Nadar en agua fría mejora los síntomas de la menopausia

Las mujeres en edad menopáusica que nadan regularmente en agua fría reportan mejoras significativas en sus síntomas físicos y mentales, según un nuevo estudio.

Por la University College de Londres

Nadar en agua fría mejora los síntomas de la menopausia.

Nadar en agua fría mejora los síntomas de la menopausia. Imagen conceptual generada por DALL-E 2 de Microsoft Bing.

Los autores de la investigación, que ha sido publicada por la revista Post Reproductive Health, encuestaron a 1.114 mujeres, de la cuales 785 estaban atravesando la menopausia para examinar los efectos que puede tener para su salud y bienestar el hecho de nadar en aguas frías.

El trabajo ha demostrado que las mujeres menopáusicas experimentan una mejora significativa en la ansiedad (así lo confesó el 46,9% de las mujeres que participaron en el estudio), en los cambios de humor (34,5%), el mal humor (31,1%) y los sofocos (30,3%) como resultado de nadar en agua fría.

Además, la mayoría de las mujeres, en concreto un 63,3%, nadaban en aguas con baja temperatura específicamente para aliviar sus síntomas.

Un alivio para el estrés y la ansiedad.

Algunas de las mujeres citadas en el estudio dijeron que encontraron que el agua fría era "un alivio inmediato para el estrés y la ansiedad" y describieron la actividad como "curativa".

Una mujer de 57 años declaró lo siguiente: "El agua fría es fenomenal. Me ha salvado la vida. En el agua puedo hacer cualquier cosa. Todos los síntomas, tanto físicos como mentales, desaparecen y me siento como yo misma".

"Se ha comprobado anteriormente que el agua fría mejora el estado de ánimo y reduce el estrés de los nadadores al aire libre, y los baños de hielo se utilizan desde hace mucho tiempo para ayudar a la reparación y recuperación muscular de los atletas", afirma Joyce Harper, profesora el Instituto EGA para la Salud de la Mujer del University College de Londres (Reino Unido) y autora principal del estudio. Y añade, “nuestro estudio corrobora estas afirmaciones, mientras que las pruebas anecdóticas también ponen de relieve que las mujeres pueden utilizar esta actividad para aliviar síntomas físicos [de la menipausia], como los sofocos, los dolores y las molestias.

Queda por investigar la frecuencia, la duración, temperatura y exposición necesarias para reducir los síntomas, asegura esta experta. “Sin embargo, esperamos que nuestros hallazgos puedan ofrecer una solución alternativa a las mujeres que luchan contra la menopausia y animar a más mujeres a practicar deporte", comenta Harper.

La mayoría de las mujeres que participaron en el estudio nadaban tanto en verano como en invierno y llevaban bañador, en lugar de traje de neopreno.

Bañarse en agua fría, con bañador en lugar de traje de neopreno, mejora los síntomas de la menopausia.

Bañarse en agua fría, con bañador en lugar de traje de neopreno, mejora los síntomas de la menopausia. Imagen conceptual generada por LImeWire.

Además de ayudar con los síntomas de la menopausia, las mujeres aseguraron que sus principales motivaciones para nadar en agua fría eran estar al aire libre, mejorar la salud mental y hacer ejercicio.

“La mayoría de las mujeres nadan para aliviar síntomas como ansiedad, cambios de humor y sofocos. Sienten que sus síntomas son amortiguados por los efectos físicos y mentales del agua fría; los resultados mejoran cuanto más fría está el agua— sostiene Harper. Y añade: — También eran importantes la frecuencia con la que nadaban, durante cuánto tiempo y la ropa que vestían. Aquellas que nadaron durante más tiempo tuvieron efectos más pronunciados. Lo mejor de nadar en aguas frías es que permite a las personas hacer ejercicio en la naturaleza y, a menudo, con amigos, lo que puede crear una gran comunidad”.

Los autores del trabajo también querían saber si nadar en agua fría mejoraba los síntomas menstruales de las mujeres.

De las 711 mujeres que experimentaron síntomas menstruales, casi la mitad dijo que nadar en agua fría mejoró su ansiedad (46,7%), y más de un tercio confesó que ayudó con sus cambios de humor (37,7%) y su irritabilidad (37,6%).

Sin embargo, a pesar de los beneficios de la natación en aguas frías, los investigadores también quisieron resaltar que este deporte conlleva ciertos riesgos. “Se debe tener precaución al nadar en aguas frías, ya que las participantes podrían correr riesgo de hipotermia, shock por agua fría, alteraciones del ritmo cardíaco e incluso ahogamiento— advierte Harper. Y continúa: —Dependiendo de dónde naden, los estándares de calidad del agua también pueden variar. La contaminación por aguas residuales es una preocupación cada vez más común en los ríos y mares del Reino Unido. Y, lamentablemente, esto puede aumentar la probabilidad de gastroenteritis y otras infecciones”.

El estudio, como apunta esta profesora, puede contener algún sesgo, debido a que la encuesta solo fue realizada entre mujeres que ya nadaban en aguas frías. Además, dado que la encuesta se realizó en línea, es probable que las mujeres completaran la encuesta si percibían una relación entre los síntomas de la menopausia y la natación en aguas frías.

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