Los fabulosos ingenieros de la Edad de Piedra

Nuestros antepasados de la prehistoria fabricaban sus herramientas con piedra, y eran muy buenos eligiendo los mejores materiales, según revela una nueva investigación.

Por la Universidad de Tübingen

Imagen conceptual generada por DALL-E 2 de Microsoft Bing.

Hace más de 60.000 años, el ser humano fabricaba herramientas de piedra y puntas de lanza, según un estudio de Patrick Schmidt, arqueólogo de la sección de Prehistoria Temprana y Ecología del Cuaternario de la Universidad de Tübingen (Alemania). Los investigadores del estudio utilizaron un modelo especialmente desarrollado para comprobar la fuerza necesaria para desprender trozos de diversas rocas que se emplearon para fabricar herramientas de bordes afilados en el refugio rocoso de Diepkloof. Se trata de un yacimiento arqueológico situado a unos 150 kilómetros al norte de Ciudad del Cabo (Sudáfrica). El estudio se ha publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Durante el periodo más largo de la historia humana, la piedra fue la materia prima más importante para la fabricación de herramientas. "Las piedras se rompían con un golpe inteligente o se laminaban para fabricar herramientas como cuchillos y raspadores", explica Patrick Schmidt.

La Edad de Piedra comenzó hace unos 2,6 millones de años y no terminó hasta el año 2000 a.C., dependiendo de la región. El primer paso en la fabricación de herramientas fue la recolección de piedras específicas. Trabajando con un equipo de Geociencias y del Centro de Competencia de Arqueometría de Baden-Wuerttemberg de la Universidad de Tübingen y la Universidad de Aix-Marseille, Schmidt investigó la cuestión de cómo los primeros humanos empezaron a hacer una cuidadosa selección de su materia prima.

El investigador Patrick Schmidt fabrica una herramienta de piedra como las encontradas en Sudáfrica, utilizando material local.

El investigador Patrick Schmidt fabrica una herramienta de piedra como las encontradas en Sudáfrica: Para ellos utiliza material local. Foto: Gregor Bader

El equipo de investigación llevó a cabo su estudio en uno de los sitios más importantes de la Edad de Piedra Media, el refugio rocoso Diepkloof, en la provincia sudafricana del Cabo Occidental. Es conocido por algunas de las primeras evidencias del uso de símbolos por parte de los humanos: cáscaras de huevos de avestruz de alrededor de 60.000 años de antigüedad decoradas con patrones y utilizadas como recipientes de agua.

"Investigamos qué rocas se utilizaron para las herramientas y puntas de lanza que han sido encontradas en aquel lugar. Entre ellas se encuentran cuarcita, sicreta y una roca llamada hornfels [o corneana]— dice Schmidt. Y añade:—Obtuvimos trozos de la misma roca de los alrededores y analizamos sus propiedades mecánicas".

Un modelo para medir la fuerza de fractura.

El equipo de investigación desarrolló un modelo físico que puede utilizarse para calcular la fuerza relativa necesaria para producir escamas de una roca concreta o romperla. "Nuestros cálculos se basan en mediciones estándar conocidas en la ciencia de los materiales. Lo que proponemos es una nueva forma de interpretar estas mediciones en términos de la calidad de la piedra", afirma Schmidt.

"Nuestras comparaciones demuestran que los cazadores-recolectores de Diepkloof seleccionaban las rocas con la mejor combinación de propiedades para una determinada forma de herramienta", dice Schmidt, resumiendo los resultados. Como ejemplo, menciona puntas de piedra de Still Bay, finas y delgadas, moldeadas por ambos lados. Se fabricaron con un material que requiere relativamente poca fuerza durante la producción de herramientas, pero que, cuando se convierten en proyectiles, solo se rompen con fuerzas relativamente altas.

"La razón son los distintos volúmenes en los que se producen los fenómenos de fractura. Durante la producción, las fracturas se generan en volúmenes relativamente pequeños cerca del borde de la pieza. Cuando la punta tallada se utiliza como proyectil, la fuerza de impacto resultante se distribuye por todo el volumen de la punta", explica Schmidt.

Punta de piedra de Still Bay hallada en la cueva de Diepkloof, en Provincia Occidental del Cabo (Sudáfrica). Foto: Guillaume Porraz

Gran conocimiento de las propiedades de los materiales.

El estudio demuestra que ya en la Edad de Piedra Media, los habitantes de África conocían bien las distintas propiedades de los materiales y, por tanto, seleccionaban determinados tipos de roca en función de su finalidad. "Estos hallazgos nos ayudan a comprender los procesos que tuvieron lugar entre nuestros antepasados en el camino hacia la modernidad. Demuestran que estas gentes eran ingenieros que utilizaban sus amplios conocimientos de los recursos disponibles de forma selectiva", afirma Schmidt.

  • Información facilitada por la Universidad de Tübingen

  • Fuente: Patrick Schmidt, Ioannis Pappas, Guillaume Porraz, Christoph Berthold, Klaus G. Nickel. The driving force behind tool-stone selection in the African Middle Stone Age. Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), 2024. DOI: https://doi.org/10.1073/pnas.2318560121

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