Los cucos evolucionan para parecerse a sus anfitriones y forman nuevas especies en el proceso

La teoría de la coevolución afirma que cuando especies que interactúan estrechamente impulsan cambios evolutivos entre sí, puede activarse la evolución de nuevas especies. Un estudio con el cuco, ave que depositas sus huevos en nidos de otras especies, viene a avalar esta teoría.

Por la Universidad de Cambridge

Un macho de maluro soberbio lleva comida a un polluelo de cuco.

Un macho de maluro soberbio lleva comida a un polluelo de cuco, nacido de un huevo que su madre dejó en el nido del maluro en un momento de despiste. Foto: Mark Lethlean

Un equipo de investigadores ha encontrado pruebas de que la coevolución —un proceso no fácil de evidenciar en la naturaleza— está vinculada a la especiación al estudiar la carrera armamentística evolutiva entre los cucos y las aves huésped que explotan.

Las aves cuculiformes, como el cuclillo de Horsfield o cuclillo bronceado de Australia (Chrysococcyx basalis), ponen sus huevos en los nidos de pequeños pájaros cantores o aves paseriformes. Poco después de nacer, el polluelo empuja los huevos del huésped fuera del nido. El ave engañada no solo pierde todos sus huevos, sino que pasa varias semanas criando al okupa, lo que le roba un tiempo valioso que podría dedicar a la reproducción.

Los ejemplares de cuclillo de Horsfield, así como de otros cucos, se parecen mucho al aspecto de los polluelos de su hospedador, lo que utiliza para engañar a la pareja de paseriformes que involuntariamente ha aceptado al cuco como hijo al que cuidar hasta que abandone el nido.

Evolución por imitación.

El estudio muestra cómo estas interacciones pueden hacer surgir nuevas especies cuando una especie de cuco explota varios hospedadores diferentes. Si los polluelos de cada especie anfitriona tienen un aspecto distinto y los anfitriones rechazan los polluelos de apaciencia extraña, la especie de cuco diverge en linajes genéticos separados. Cada uno de ellos imita a los pollos de su anfitrión preferido. Estos nuevos linajes son la primera señal de la aparición de nuevas especies.

“Este nuevo y emocionante hallazgo podría aplicarse a cualquier pareja de especies que compitan entre sí. Como hemos visto con el cuco, la carrera armamentística coevolutiva podría hacer surgir nuevas especies y aumentar la biodiversidad de nuestro planeta", afirma Rebecca Kilner, del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido y coautora del informe.

Las sorprendentes diferencias entre los polluelos de los distintos linajes de cuclillos de Horsfield se corresponden con sutiles diferencias en el plumaje y las llamadas de los adultos, que ayudan a los machos y hembras especializados en el mismo huésped a reconocerse y emparejarse entre sí.

Ejemplar de cuclillo de Horsfield.

Ejemplar de cuclillo de Horsfield. Foto: Aviceda

“Los cucos son muy costosos para sus anfitriones, por lo que estos han desarrollado la capacidad de reconocer y expulsar a los polluelos de sus nidos— explica Naomi Langmore, de la Universidad Nacional Australiana de Canberra y autora principal del estudio. Y añade—: Solo los cucos que más se parecen a los polluelos del anfitrión tienen alguna posibilidad de escapar a la detección, por lo que a lo largo de muchas generaciones los polluelos de cuco han evolucionado hasta imitar a los del anfitrión”.

El estudio reveló que es más probable que la coevolución impulse la especiación cuando los cucos son muy costosos para sus huéspedes, lo que lleva a una carrera armamentística coevolutiva entre las defensas del huésped y las contraadaptaciones del cuco.

Polluelos de cuclillo de Horsfield junto a polluelos de las aves que parasita.

Polluelos de cuclillo de Horsfield —a la izquierda— con los polluelos de sus anfitriones —a la derecha—. Primera fila: cuclillo de Horsfield y gerigón picudo. Segunda fila: cuclillo de Horsfield y acantiza culigualda. Tercera fila: cuclillo de Horsfield y maluro soberbio. Foto: Naomi Langmore

Un análisis a gran escala de todas las especies de cucos reveló que los linajes más costosos para sus huéspedes presentan tasas de especiación más elevadas que las especies de cucos menos costosas y sus parientes no parásitos.

“Este hallazgo es significativo en biología evolutiva, pues demuestra que la coevolución entre especies que interactúan aumenta la biodiversidad al impulsar la especiación”, afirma Clare Holleley, de la Colección Nacional Australiana de Fauna Silvestre del CSIRO de Canberra y autora principal del informe.

El estudio fue posible gracias al gran avance del equipo en la extracción de ADN de cáscaras de huevo de colecciones históricas y su secuenciación para estudios genéticos.

Los investigadores pudieron así combinar dos décadas de trabajo de campo sobre comportamiento con el análisis del ADN de especímenes de huevos y aves conservados en museos y colecciones.

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