La contaminación atmosférica reduce el éxito de la FIV

Un estudio pionero ha revelado que la exposición ambiental a partículas finas (PM) antes de la recuperación de ovocitos —óvulos en su fase más temprana— para una fecundación in vitro (FIV) puede reducir las probabilidades de lograr un nacimiento vivo en casi un 40%.

Por la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología

Las partículas finas del aire reducen el éxito de la FIV.

Las partículas finas del aire reducen el éxito de la FIV. Cortesía: Eugene Ermolovich (CRMI)

Los autores del estudio, presentado en la 40ª Reunión Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), en Ámsterdam, tras analizar la exposición de mujeres a las partículas finas que flotan en el ambiente en las dos semanas previas a la recolección de ovocitos, se toparon con que, tras realizar la fecundación in vitro (FIV), las probabilidades de un nacimiento vivo disminuían en un 38%.

No hay que olvidar que uno de los contaminantes atmosféricos que suele ser más problemático para la salud y el medioambiente es el llamado material particulado (PM, por sus siglas en ingés) o partículas en suspensión. En este caso, los investigadores se centraron en las PM10, esto es, aquellas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen dispersas en la atmósfera y cuyo diámetro oscila entre los 2,5 µm y los 10 µm (1 micrómetro (µm) corresponde a la milésima parte de 1 milímetro).

La investigación, realizada durante un periodo de ocho años en Perth (Australia), analizó 3.659 transferencias de embriones congelados de 1.836 pacientes. La edad media de las mujeres era de 34,5 años en el momento de la extracción de ovocitos y de 36,1 años en el momento de la transferencia de embriones congelados.

En el estudio, que será publicado en la revista Human Reproduction, se examinaron las concentraciones de contaminantes atmosféricos durante cuatro periodos de exposición previos a la extracción de ovocitos (24 horas, 2 semanas, 4 semanas y 3 meses), con modelos creados para tener en cuenta las coexposiciones.

El impacto negativo de la contaminación atmosférica se observó a pesar de la excelente calidad general del aire durante el periodo de estudio

El aumento de la exposición a PM2,5 —material particulado cuyo diámetro es menor de 2.5 µm— en los 3 meses previos a la extracción de ovocitos también se asoció a una disminución de las probabilidades de bebés nacidos vivos, que pasaron de 0,90 (IC 95%: 0,70-1,15) en el segundo cuartil a 0,66 (IC 95%: 0,47-0,92) en el cuarto cuartil.

Recordemos que un cuartil es un valor que divide un conjunto de datos ordenados en cuatro partes iguales, de manera que cada parte contiene aproximadamente el 25% de los datos. Es decir, los cuartiles dividen una distribución de datos en tres puntos que representan el 25%, 50% y 75% de los datos, respectivamente.

Es importante destacar que el impacto negativo de la contaminación atmosférica se observó a pesar de la excelente calidad general del aire durante el periodo de estudio, con niveles de PM10 y PM2,5 superiores a las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en solo el 0,4% y el 4,5% de los días de estudio, respectivamente.

Una  mujer porta una mascarilla para protegerse de la contaminación urbana del aire.

En el estudio, los investigadores examinaron las concentraciones de contaminantes atmosféricos durante cuatro periodos de exposición previos a la extracción de ovocitos: 24 horas, 2 semanas, 4 semanas y 3 meses antes. Imagen generada con Copilot

"Este es el primer estudio que ha utilizado ciclos de transferencia de embriones congelados para analizar por separado los efectos de la exposición a contaminantes durante el desarrollo de los óvulos y en torno al momento de la transferencia embrionaria y el inicio del embarazo —dice Sebastian Leathersich, ginecólogo del King Edward Memorial Hospital for Women en Subiaco (Australia) y autor principal del estudio. Y añade—: De este modo, pudimos evaluar si la contaminación afectaba a los propios óvulos o a las primeras fases del embarazo."

La contaminación del aire afecta negativamente a la calidad de los ovocitos

En palabras de Leathersich, los resultados del trabajo revelan una asociación lineal negativa entre la exposición a partículas durante las dos semanas y los tres meses previos a la recogida de ovocitos y las posteriores tasas de nacidos vivos de esos ovocitos.

“Esta asociación es independiente de la calidad del aire en el momento de la transferencia de embriones congelados. Estos hallazgos sugieren que la contaminación afecta negativamente a la calidad de los ovocitos, y no solo a las primeras etapas del embarazo, lo cual es una distinción de la que no se había informado anteriormente”, dice Leathersic.

La contaminación del aire ambiental es uno de los mayores riesgos medioambientales para la salud, y se calcula que causa más de 4 millones de muertes prematuras al año en todo el mundo. La exposición a partículas finas se asocia a una serie de problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

Los mecanismos siguen sin estar claros

En 2021, el 97% de la población urbana de la Unión Europea estaba expuesta a concentraciones de PM2,5 superiores a la directriz anual de la OMS, que se sitúa en 5 µg/m3). Aunque los datos epidemiológicos muestran una clara correlación entre la contaminación y peores resultados reproductivos, los mecanismos siguen sin estar claros.

"El cambio climático y la contaminación siguen siendo las mayores amenazas para la salud humana, y la reproducción humana no es inmune a esto —apunta Leathersich. Y continúa—: Incluso en una parte del mundo con una calidad del aire excepcional, donde muy pocos días superan los límites máximos de contaminación internacionalmente aceptados, existe una fuerte correlación negativa entre la cantidad de contaminación del aire y la tasa de nacidos vivos en los ciclos de transferencia de embriones congelados. Minimizar la exposición a contaminantes debe ser una prioridad clave de salud pública".

"Este importante estudio pone de relieve una relación significativa entre la contaminación atmosférica y las tasas más bajas de éxito de la FIV, con una notable reducción de los nacidos vivos asociada a una mayor exposición a partículas antes de la recuperación de ovocitos —explica el profesor Dr. Anis Feki, presidente de la ESHRE. Y concluye—: Estos resultados subrayan la necesidad de prestar una atención continua a los factores ambientales en la salud reproductiva". ▪️

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