Ciertas cegueras podrían estar causada por bacterias intestinales
La pérdida de visión en ciertas enfermedades oculares hereditarias podría tener su origen en las bacterias que pueblan nuestros intestinos. De ser así, serían tratables con antibióticos, según un nuevo estudio realizado en ratones.
Por la University College de Londres
Los autores de este estudio internacional han observado que en ojos con pérdida de visión causada por una mutación genética concreta, conocida por provocar enfermedades oculares que conducen a la ceguera, se encontraban bacterias intestinales dentro de las zonas dañadas del ojo.
Los investigadores afirman en la revista Cell que sus hallazgos sugieren que la mutación genética puede relajar las defensas del organismo, y permitir así que las bacterias nocivas lleguen al ojo y causen ceguera.
En los intestinos viven unos 100 billones de bacterias de unas 500 a 1.000 especies distintas, y muchas de ellas son clave para una digestión saludable. Sin embargo, también pueden ser potencialmente dañinas.
Los investigadores estudiaron el impacto del gen Crumbs homolog 1 (CRB1), que se expresa en la retina y es crucial para construir la barrera sangre-retina que regula lo que entra y sale del ojo.
La retina es una capa delgada y sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo.
Recordemos que la retina es una capa delgada y sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo. Es fundamental para el proceso visual, ya que convierte la luz que entra en el ojo en señales eléctricas que luego son transmitidas al cerebro a través del nervio óptico. La retina contiene células especializadas llamadas fotorreceptores, que incluyen los conos y los bastones, los cuales son responsables de detectar la luz y enviar señales al cerebro para interpretar la información visual.
La retina también contiene otras células importantes, como las células bipolares y las células ganglionares, que ayudan en el procesamiento y la transmisión de las señales visuales.
El gen CRB1 está asociado a enfermedades oculares hereditarias, en su mayoría formas de amaurosis congénita de Leber (LCA), que se presenta en un 10 a 18% de los casos de ceguera congénita; y retinosis pigmentaria (RP), la causa de degeneración hereditaria de la retina más frecuente (se estima que en España existen 25.000 personas afectadas). El gen CRB1 es la causa del 10% de los casos de LCA y del 7% de los casos de RP en todo el mundo.
La principal causa de ceguera en personas en edad laboral.
Las enfermedades oculares hereditarias son la principal causa de ceguera en personas en edad laboral. El inicio de la enfermedad puede variar desde la más tierna infancia hasta la edad adulta, pero el deterioro es irreversible y tiene implicaciones para toda la vida.
Utilizando modelos de ratón, el equipo de investigadores ha descubierto que el gen CRB1 es clave para controlar la integridad del tracto gastrointestinal inferior, lo que constituye la primera observación de este tipo. Allí combate a los agentes patógenos y a las bacterias nocivas, al regular lo que pasa entre el contenido del intestino y el resto del organismo.
El equipo descubrió que cuando el gen tiene una mutación particular que amortigua su expresión, o sea, que reduce su efecto, dichas barreras, tanto en la retina como en el intestino, pueden romperse. Esto permite que las bacterias del intestino se desplacen por el cuerpo y entren en el ojo, lo que provoca lesiones en la retina que causan la pérdida de visión.
Lo más importante es que el tratamiento de estas bacterias con agentes antimicrobianos, como los antibióticos, pudo evitar la pérdida de visión en los ratones, aunque no reconstruyeron las barreras celulares afectadas en el ojo.
En el futuro se investigará si este mecanismo y su posible tratamiento son aplicables a los seres humanos.
Una inesperada conexión entre el ojo y el intestino.
"Hemos hallado un vínculo inesperado entre el intestino y el ojo, que podría ser la causa de la ceguera en algunos pacientes— dice Richard Lee, del Instituto de Oftalmología de la UCL y la Moorfields Eye Hospital NHS Foundation Trust), y coautor del estudio. Y añade:— Nuestros hallazgos podrían tener enormes implicaciones para transformar el tratamiento de las enfermedades oculares asociadas al gen CRB1. Esperamos continuar esta investigación en estudios clínicos para confirmar si este mecanismo es realmente la causa de la ceguera en las personas, y si los tratamientos dirigidos a las bacterias podrían prevenir la ceguera".
"Además, como hemos revelado un mecanismo totalmente novedoso que vincula la degeneración de la retina con el intestino, nuestros hallazgos pueden tener implicaciones para un espectro más amplio de afecciones oculares, que esperamos seguir explorando con nuevos estudios", señala Lee.
Información facilitada por la University College de Londres
Fuente: Shanzhen Peng, Jing Jing Li, Wanying Song, Richard W. J. Lee, Feng Zhang, Lai Wei. CRB1-associated retinal degeneration is dependent on bacterial translocation from the gut. DOI: https://doi.org/10.1016/j.cell.2024.01.040