Hallan en Colorado un nuevo ejemplar de un raro dinosaurio del Jurásico
Un equipo de paleontólogos informa del hallazgo de los restos fósiles de un ejemplar de Haplocanthosaurus, un dinosaurio gigante herbívoro que compartió hábitat con el Diplodocus y el Apatosaurus.
Por Enrique Coperías
Este podría ser el aspecto del Haplocanthosaurus hallado en Colorado. Esta especie alcanzaba los 21 metros de longitud y las trece toneladas de peso. Imagen generada con DALL-E
El reciente descubrimiento de un espécimen de Haplocanthosaurus, un dinosaurio saurópodo del Jurásico Tardío, arroja nueva luz sobre uno de los géneros más enigmáticos y menos conocidos de la famosa Formación Morrison, en el oeste de América del Norte.
Un dinosaurio saurópodo es un miembro de un grupo de dinosaurios herbívoros caracterizados por su gran tamaño, cuello y cola largos, cuerpo masivo y patas robustas similares a pilares. Estos dinosaurios, como el Diplodocus y el Brachiosaurus, vivieron principalmente durante el Jurásico y el Cretácico, y se alimentaban de plantas que alcanzaban con sus largos cuellos. Son conocidos como los animales terrestres más grandes que jamás existieron.
El género Haplocanthosaurus, que vivió hace entre 155 y 152 millones de años, incluye solo dos especies reconocidas: Haplocanthosaurus priscus y Haplocanthosaurus delfsi. La escasez de fósiles ha hecho que la posición filogenética de este dinosaurio sea debatida muy debatida entre los paleontólogos. Algunos lo sitúan dentro de la superfamilia de los diplodocoideos; otros, en el clado de los macronarios; y hay quienes los sitúan fuera de los neosaurópodos.
Once especímenes de Haplocanthosaurus
Los restos fósiles hallados en la cantera de dinosaurios de Dry Mesa, en el suroeste de Colorado (Estados Unidos), próxima a la ciudad de Delta, consisten en siete vértebras dorsales y una tibia derecha, que presentan características distintivas como pedúnculos altos del arco neural y procesos transversales inclinados hacia arriba, según los autores del estudio, publicado en The Anatomical Records.
Estas particularidades no solo confirman su clasificación dentro del género Haplocanthosaurus, sino que también establecen que este es el espécimen más joven geológicamente del género hallado en el Plateau de Colorado, esto es, la región geográfica del suroeste de los Estados Unidos que abarca partes de Arizona, Utah, Colorado y Nuevo México.
El género Haplocanthosaurus, aunque menos conocido que gigantes como el Diplodocus y el Apatosaurus, desempeña un papel crucial en el entendimiento de la diversidad de saurópodos.
Un bloque de tres vértebras dorsales anteriores del Haplocanthosaurus. Crédito: Boisvert et al., doi: 10.1002/ar.25520.
Una criatura de trece toneladas
A diferencia de otros dinosaurios más ampliamente estudiados, Haplocanthosaurus, que alcanzaba entre 14 y 21 metros de longitud y un peso estimado de 13 toneladas, se conoce por un número reducido de especímenes —aproximadamente once—, y muchos elementos de su esqueleto, como el cráneo y las extremidades anteriores, no han sido descubiertos o descritos hasta la fecha.
Mathew Wedel, paleontólogo de la Western University of Health Sciences y unos de los autores del trabajo, señala que este género es un caso fascinante dentro de los saurópodos del Jurásico Superior, debido a su inestable posición en el árbol filogenético. Sin embargo, investigaciones recientes tienden a clasificarlo como un diplodocoide basal, lo que lo coloca cerca del origen de una de las principales ramas evolutivas de los saurópodos.
El yacimiento de Dry Mesa sigue destacándose por su diversidad excepcional, que hasta la fecha ha proporcionado al menos seis géneros confirmados de saurópodos. Esta diversidad plantea preguntas intrigantes sobre la coexistencia y las estrategias de supervivencia de estos gigantes herbívoros en un mismo ecosistema. ¿Cómo lograban evitar la competencia directa por recursos? ¿Qué factores ambientales o ecológicos contribuyeron a que tantas especies quedaran preservadas en el mismo sitio?
Inventario esquelético de los huesos del nuevo ejemplar de Haplocanthosaurus encontrados en la cantera de dinosaurios de Dry Mesa. Crédito: Boisvert et al., doi: 10.1002/ar.25520.
Un patrón de ventilación pulmonar único
Además, el estudio de la anatomía del nuevo espécimen de Haplocanthosaurus ha aportado detalles interesantes sobre su fisiología. Las vértebras dorsales y las costillas sugieren un patrón de ventilación pulmonar único, más similar al de los terópodos como el Tyrannosaurus rex que al de otros saurópodos. Este tipo de movimiento costal podría haber influido en la manera en que el dinosaurio oxigenaba sus pulmones, posiblemente con un sistema de sacos aéreos similar al de las aves modernas.
Este descubrimiento resalta la importancia de seguir explorando y estudiando los fósiles de Haplocanthosaurus para entender no solo su posición evolutiva, sino también cómo encajaba en el complejo mosaico ecológico del Jurásico. Aunque sigue siendo uno de los saurópodos menos representados en el registro fósil, cada nuevo hallazgo acerca a los científicos a desentrañar los misterios de este lagarto de espinas simples.
Como señala Wedel, cualquier espécimen nuevo es una adición valiosa para reconstruir la historia de uno de los géneros más intrigantes de la era de los dinosaurios. ▪️
Fuente: Colin Boisvert et al. Description of a new specimen of Haplocanthosaurus from the Dry Mesa Dinosaur Quarry. Anatomical Record (2024). DOI: https://doi.org/10.1002/ar.25520