El humor mejora el ambiente laboral del personal sanitario
Un nuevo estudio arroja luz sobre los efectos del humor en la práctica médica.
Por la Universidad Martín Lutero de Halle-Wittenberg
Un comentario humorístico en el momento justo puede llegar muy lejos. Según un nuevo estudio de la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg (MLU) y el Instituto Federal de Formación Profesional (BIBB), en Alemania, el humor benévolo o positivo ayuda a los asistentes médicos (AM) —sus labores, tanto administrativas como médicas, juegan un papel fundamental en el bienestar de los pacientes— a sobrellevar positivamente su estresante jornada laboral.
Los investigadores encuestaron a más de 600asistentes médicos para averiguar cómo viven su trabajo y qué estilo de humor utilizan en su vida laboral diaria. Descubrieron que los encuestados que preferían hacer uso del humor ligero y bienintencionado, estaban más satisfechos con su trabajo y recibían comentarios más positivos, podemos leer en un estudio publicado en BMC Primary Care.
Sin embrago, el humor negro, como el sarcasmo, presentaba más desventajas en estos profesionales de la salud, que entre sus cometidos ofrecen servicios diagnósticos, terapéuticos, preventivos y de mantenimiento de la salud. También se encargan de tareas administrativas, como la gestión de citas, el procesamiento de reclamaciones de seguros y la atención telefónica a los pacientes.
Los asistentes médicos están en contacto muy estrecho con los pacientes durante la mayor parte del día.
Los asistentes médicos trabajan sobre todo en atención primaria, especialmente en consultas médicas. En Alemania, para trabajar como asistente médico se requiere una formación profesional de tres años (En España, el programa de formación para asistentes médicos tiene una duración promedio de dos años).
El trabajo diario de los AM puede ser muy exigente. Son responsables de tareas administrativas y, por ejemplo, de tomar muestras de sangre y aplicar vendajes. “Los asistentes médicos están en contacto muy estrecho con los pacientes durante la mayor parte del día. Tienen mucha responsabilidad y experimentan mucho estrés", dice Julia Raecke, del BIBB, que está haciendo su doctorado en la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg.
Desde hace tiempo, se sabe que el humor puede ayudar al personal sanitario a afrontar el estrés. “Sin embargo, se sabe poco sobre las consecuencias de los distintos estilos de humor. Nos propusimos investigarlas, ya que debería suponer una gran diferencia si los AM utilizan juegos de palabras o sarcasmo cuando tratan con pacientes— comenta el profesor René Proyer, psicólogo de la MLU. Y añade—: Hablar con personas potencialmente enfermas requiere mucha empatía y destreza verbal”.
Los dos investigadores realizaron una encuesta online a más de 600 AM. El objetivo era comprender mejor la relación entre la satisfacción laboral y los distintos estilos de humor. Además del tipo de humor que prefieren, los encuestados también facilitaron información sobre su bienestar en el trabajo y lo competentes que se sienten en él.
Si los encuestados preferían el humor positivo y benévolo, en general también estaban más satisfechos con su trabajo. Pero no solo eso: “Los asistentes médicos con preferencia por el humor ligero declararon que recibían más comentarios positivos y tenían más probabilidades de sentir que marcaban la diferencia en el trabajo— afirma Raecke. Sorprendentemente, el humor presumiblemente negativo u oscuro no obtuvo peores resultados en general. Y añade Raecke: “Aunque la sátira y la ironía se consideran humor negro, no encontramos ninguna correlación negativa con el bienestar de los encuestados”.
En cambio, el cinismo y sobre todo el sarcasmo tuvieron efectos negativos. Sin embargo, esto no significa que el sarcasmo deba condenarse por completo. “Un breve comentario sarcástico entre colegas puede ayudar a liberar la frustración”, dice Proyer.
Según los investigadores, el humor es uno de los factores que influyen en el bienestar en el trabajo. "Conocer los efectos del humor y los diferentes estilos puede ayudar a hacer más agradables las conversaciones con los pacientes— comenta Proyer. Y concluye—: Sin embargo, las salas de espera no deben convertirse en clubes de comedia, sino que se trata más bien de utilizar el humor de forma consciente y adecuada" .
Los resultados del estudio podrían ayudar a desarrollar nuevos programas de formación. Por ejemplo, Raecke está investigando si las habilidades sociales y emocionales de los auxiliares de enfermería se pueden mejorar con la ayuda de la formación online.
Información facilitada por la Universidad Martín Lutero de Halle-Wittenberg -Adaptación: Enrique Coperías / Rexmolón Producciones
Fuente: Raecke J. & Proyer R.T. Medical assistants’ comic styles and their potential for positive functioning at work: a cross-sectional study including a subgroup analysis. BMC Primary Care (2024). DOI: 10.1186/s12875-024-02363-y