El cambio climático podría traer más mosquitos

El aumento del calor provocado por el cambio climático podría venir acompañado de más mosquitos. Una investigación a lo largo de un río de Virginia , en Estados Unidos, sugiere que el calentamiento global podría acortar la ventana de los depredadores para alimentarse de las larvas.

Por la Virginia Commonwealth University

Larva de mosquito.

Investigadores han descubierto que el aumento de las temperaturas, a menudo relacionado con el cambio climático, puede hacer que los depredadores de larvas de mosquito sean menos eficaces en el control de las poblaciones de mosquitos.

Según un reciente estudio dirigido por investigadores de la Virginia Commonwealth University, en Estados Unidos, un medio ambiente más cálido podría significar más mosquitos, ya que a sus depredadores les resulta más difícil controlar la población.

El trabajo, publicado en la revista Ecology, revista publicada por la Sociedad Ecológica Norteamericana, concluye que el aumento de las temperaturas, a menudo relacionado con el cambio climático, puede hacer que los depredadores habituales de las larvas de mosquito sean menos eficaces en lo que se refiere al control de las poblaciones de mosquitos. Las temperaturas más cálidas aceleran el tiempo de desarrollo de las larvas, lo que reduce el periodo de tiempo en que por ejemplo, las libélulas, pueden comérselas.

Las altas temperaturas del agua multiplican las poblaciones de larvas de mosquito.

Esto significa que podría haber casi el doble de larvas de mosquito que llegan a adultas en la zona estudiada. Los investigadores analizaron las pozas rocosas ribereñas de Belle Isle, junto al río James, en Richmond, y descubrieron que en las charcas con temperaturas más cálidas vivían más larvas de mosquitos. Esto era así incluso cuando estaban presentes sus depredadores, que controlan las poblaciones de forma natural.

El mosquito autóctono de estas piscinas naturales no es un vector importante de enfermedades, pero es uno de los pocos mosquitos locales que no tiene que alimentarse de adulto para poner huevos. Los resultados podrían aplicarse a taxones similares, como es le caso del mosquito asiático Aedes japonicus, una especie invasora que fue descrita por primera vez en Japón.

"Podríamos ver poblaciones más numerosas del insecto menos favorito de todos, los mosquitos. Aunque las larvas de mosquito que estudiamos aquí son las del mosquito de las piscinas rocosas de Norteamérica, es probable que estos hallazgos se apliquen a especies de mosquito que actúan como vectores de enfermedades como el virus del Nilo Occidental o incluso el virus del Zika", afirma el doctor Andrew T. Davidson, investigador principal del estudio del Centro de Educación Integral en Ciencias de la Vida, en la Universidad de Virginia.

Los depredadores ayudan a estabilizar los ecosistemas y las redes alimentarias, y el estudio analizó la interacción depredador-presa entre las ninfas de libélula y las larvas de mosquito. Antes del trabajo de campo, la investigación se basó en conceptos de fisiología térmica y experimentos de laboratorio a corto plazo que dieron lugar a modelos predictivos de la relación entre depredadores, presas y temperatura sobre el terreno. A continuación, el estudio de campo puso a prueba los modelos en un entorno natural completo.

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