El calentamiento global nos lleva hacia una Amazonía más seca y calurosa

Un nuevo estudio advierte de que el cambio climático puede reducir en un futuro no muy lejano la capacidad de la selva amazónica para seguir actuando como un potente sumidero de carbono, debido a que se volverá más seca y cálida.

Por el National Institute for Environmental Studies

El destino de la Amazonía no es un problema local, sino global.

El destino de la Amazonía no es un problema local, sino global. Foto: Christopher Borges

La Amazonia, a menudo llamada el pulmón del planeta, es el mayor bosque tropical del mundo y desempeña un papel crucial en el sistema climático mundial debido a su enorme capacidad de almacenamiento de carbono. Aunque suele ser cálido y húmedo durante todo el año, el cambio climático continuo plantea la amenaza de sequías y calores extremos más frecuentes y graves.

Un nuevo estudio, publicado en Nature Communications, profundiza en las proyecciones futuras del ciclo del carbono en la Amazonia, PERO centrándose específicamente en los impactos provocados por el cambio climático.

Los científicos utilizan la última generación de modelos climáticos del sistema terrestre del Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados, que contribuyó al Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC). En el marco del estudio, los impactos del cambio climático se aíslan de otros factores, como los cambios en el uso del suelo, incluida la deforestación, y el efecto de la fertilización por CO2 en la fotosíntesis. Se emplea una técnica avanzada conocida como restricciones emergentes, que permite reducir las incertidumbres en las predicciones futuras utilizando observaciones pasadas.

Un sumidero de carbono cada vez menos eficaz

El estudio muestra que el cambio climático puede conducir en el futuro a condiciones de temperaturas más altas y ambientes más secos en la selva amazónica que reduzcan el sumidero de carbono de la Amazonía, en otras palabras, la absorción de dióxido de carbono por parte de las plantas que allí crecen.

«Esto sucede porque el calentamiento global va acompañado de un fenómeno conocido como amplificación polar: un mayor calentamiento en las regiones polares en comparación con otras», dice Irina Melnikova, investigadora del National Institute for Environmental Studies (NIES), en Japón. Esto hace que la zona de convergencia intertropical, un cinturón de lluvias tropicales crucial para el clima de la Amazonía, se desplace hacia el norte.

Tal cambio haría que la Amazonía fuera más seca y cálida, lo que reduciría la capacidad de la selva tropical para absorber dióxido de carbono a través de la fotosíntesis, al tiempo que aumentaría las emisiones de dióxido de carbono a través de las plantas y la respiración del suelo. Combinado con el mayor riesgo de sequías e incendios en las condiciones más cálidas y secas, todo ello resulta en una pérdida neta de carbono de la selva tropical.

El destino de la Amazonía, una preocupación global

El nuevo estudio también revela que los modelos del sistema terrestre, que estiman tendencias de temperatura global más altas en el pasado, tienen más probabilidades de predecir un Amazonas más cálido y seco en un escenario de altas emisiones en comparación con otros modelos.

La investigación concluye que los modelos capaces reproducir las tendencias observadas pasadas del calentamiento global tienen una mayor confiabilidad en la predicción del futuro sumidero de carbono impulsado por el cambio climático en la Amazonía. «Al refinar nuestras proyecciones con las limitaciones emergentes, podemos proporcionar predicciones más precisas de los impactos climáticos futuros, que son esenciales para la formulación de políticas informadas», afirma Melnikova.

Representación esquemática de los mecanismos físicos de los cambios climáticos en el ciclo del carbono en la región de la selva amazónica.

Representación esquemática de los mecanismos físicos de los cambios climáticos en el ciclo del carbono en la región de la selva amazónica. Crédito: NIES

Esta investigación reduce con éxito las incertidumbres en la predicción de la respuesta de la Amazonía al cambio climático, y mejora nuestra comprensión y destaca el papel fundamental de los modelos climáticos precisos en la configuración de futuras estrategias para la conservación y las políticas climáticas globales.

Los hallazgos también revelan el potencial de un mayor calentamiento para desencadenar cambios en la circulación atmosférica a gran escala, lo que conduciría hacia un clima amazónico más seco y cálido y a un aumento de las emisiones de carbono de la selva tropical. Los autores advierten que «si bien nuestro estudio proporciona una comprensión más matizada del futuro de la Amazonía, también subraya la urgencia de mitigar el cambio climático para prevenir los peores escenarios. El destino de la Amazonía no es solo una preocupación regional, sino global». ▪️

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