Descubierto el calendario más antiguo del mundo

Los símbolos en forma de V esculpidos en un monumento de Turquía con 12.000 años de antigüedad probablemente representan el calendario solar más antiguo del mundo.

Por la Universidad de Edimburgo

Arqueólogos creen que las tallas de Göbekli Tepe representan el calendario más antiguo del mundo.

Arqueólogos creen que las tallas de Göbekli Tepe representan el calendario más antiguo del mundo. Crédito: Dr. Martin Sweatman

Arqueólogos sugieren que las marcas en un pilar de piedra de un yacimiento arqueológico turco con 12.000 años de antigüedad podrían representar el calendario solar más antiguo del mundo. El calendario fue creado para conmemorar el devastador impacto de un cometa.

Según los investigadores, las marcas identificadas en Göbekli Tepe, en el sureste de Turquía, un antiguo complejo de templos adornados con símbolos minuciosamente tallados, podrían registrar un acontecimiento astronómico que desencadenó un cambio clave en nuestra civilización.

Sin duda alguna, Göbekli Tepe es un sitio arqueológico fascinante. Estamos ante uno de los complejos de templos más antiguos conocidos en el mundo, anterior incluso a Stonehenge. Este antiguo santuario turco consta de múltiples círculos de enormes pilares de piedra en forma de T que están tallados con relieves de animales, como leones, toros, zorros y aves, y símbolos abstractos. Estos pilares pueden alcanzar hasta 5.5 metros de altura y pesar hasta diez toneladas.

Un calendario solar para controlar el tiempo y marcar el cambio de estaciones

Göbekli Tepe ofrece un vistazo sin precedentes a las prácticas rituales y religiosas de las sociedades cazadoras-recolectoras del Neolítico temprano. Y el hallazgo de un calendario solar hace que este sitio arqueológico cobre una mayor fascinación. La nueva investigación sugiere que los antiguos pobladores de la zona podían registrar sus observaciones del sol, la luna y las constelaciones en forma de calendario solar. Este seguramente fue creado para controlar el tiempo y marcar el cambio de estaciones.

En efecto, un calendario solar es un sistema de organización del tiempo que se basa principalmente en el movimiento aparente del Sol con respecto a la Tierra para medir el paso del tiempo.

Un nuevo análisis de los símbolos en forma de V esculpidos en los pilares del yacimiento de Göbekli Tepe ha revelado que cada V podría representar un solo día. Esta interpretación permitió a los investigadores contar en uno de los pilares un calendario solar de 365 días, compuesto por doce meses lunares más once días extra.

El primer calendario lunisolar del mundo

El solsticio de verano —evento astronómico que marca el día más largo del año en cuanto a luz solar en el hemisferio norte y el día más corto en el hemisferio sur— aparece como un día aparte, especial, representado por una V que lleva en el cuello una bestia parecida a un pájaro, que se cree que representa la constelación del solsticio de verano de la época. Se han encontrado otras estatuas cercanas, que quizá representan a deidades, con marcas en V similares en sus cuellos.

Dado que se representan los ciclos de la luna y el sol, las tallas podrían representar el primer calendario lunisolar del mundo, basado en las fases de la luna y la posición del sol, que precede en muchos milenios a otros calendarios conocidos de este tipo.

Yacimiento arqueológico de Göbekli Tepe, donde se ha hallado un antiguo calendario solar.

Yacimiento arqueológico de Göbekli Tepe, en Turquia, donde se ha hallado un antiguo calendario solar. Cortesía: Teomancimit

Los antiguos habitantes de la zona pudieron haber creado estas tallas en Göbekli Tepe para registrar la fecha en que un enjambre de fragmentos de cometas golpeó la Tierra, hace casi 13.000 años, aseguran los investigadores, que ha publicado los resultados de su trabajo en la revista Time and Mind.

Martin B. Sweatman, autor principal del estudio, y sus colegas del Instituto de Materiales y Procesos, en la Universidad de Edimburgo (Escocia), sugieren que el impacto del cometa marcó el comienzo de una miniedad de hielo que duró más de 1.200 años y acabó con muchas especies de animales grandes.

El cataclismo también pudo desencadenar cambios en el estilo de vida y la agricultura, que se cree que están relacionados con el nacimiento de la civilización poco después en el creciente fértil de Asia Occidental.

Otro pilar del yacimiento parece representar la lluvia de meteoritos de las Táuridas, que se cree que es la fuente de los fragmentos del cometa. Este río de polvo espacial asociado al cometa 2P/Encke dura veintisiete días y emana de las direcciones de Acuario y Piscis.

Eran capaces de registrar fechas utilizando la precesión terrestre, al menos 10.000 años antes de que Hiparco documentara el fenómeno

El hallazgo también parece confirmar que aquella gente era capaz de registrar fechas utilizando la precesión —el bamboleo del eje de la Tierra que afecta al movimiento de las constelaciones a través del cielo— al menos 10.000 años antes de que Hiparco de la Antigua Grecia documentara el fenómeno en el año 150 a. C.

Las tallas parecen que fueron importantes para los habitantes de Göbekli Tepe durante milenios, lo que sugiere que el impacto pudo desencadenar un nuevo culto o religión que influyó en el desarrollo de la civilización.

El hallazgo también respalda la teoría de que la Tierra se enfrenta a un mayor número de impactos de cometas al cruzar su órbita la trayectoria de fragmentos cometarios en círculo, que normalmente experimentamos en forma de lluvias de meteoritos.

"Parece claro que los habitantes de Göbekli Tepe eran buenos observadores del cielo, lo cual era de esperar si se tiene en cuenta que su mundo había sido devastado por el impacto de un cometa —dice Sweatman. Y añade—: Este acontecimiento podría haber desencadenado la civilización al iniciar una nueva religión y motivar el desarrollo de la agricultura para hacer frente al clima frío. Posiblemente, sus intentos de registrar lo que veían son los primeros pasos hacia el desarrollo de la escritura milenios después". ▪️

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