La violencia en el cine: un lenguaje cada vez más oscuro en los últimos cincuenta años

Un estudio revela que las menciones a actos de asesinato en los diálogos de las películas han aumentado significativamente desde 1970. Este fenómeno, presente tanto en filmes de crimen como en otros géneros, plantea serias implicaciones sobre el impacto del cine violento en la percepción social y la salud mental de las audiencias.

Por Enrique Coperías

Fotograma de "Cobra, el brazo fuerte de la ley," película dirigida por George Pan Cosmatos en 1986 e interpretada por Sylvester Stallone.

Fotograma de Cobra, el brazo fuerte de la ley, película dirigida por George Pan Cosmatos en 1986 e interpretada por Sylvester Stallone.

Un estudio coordinado por Brad J. Bushman, de la Facultad de Comunicación de la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, examina la representación de violencia en el diálogo de películas en inglés entre 1970 y 2020, y abordando su evolución y posibles implicaciones.

Diversas investigaciones en este sentido ya habían demostrado que la exposición a la violencia en los medios de comunicación puede influir en el comportamiento agresivo y la salud mental de las personas, y actuar como catalizador de fenómenos como la desensibilización a la violencia o una visión exageradamente peligrosa del mundo.

El nuevo trabajo, que aparece publicado en la revista JAMA Pediatrics, se centra en explorar cómo el lenguaje violento ha cambiado en las últimas cinco décadas.

Matar y asesinar

El análisis se realizó utilizando un extenso conjunto de datos de subtítulos de películas disponibles en OpenSubtitles.org. Bushma y sus colegas examinaron más de 160.000 películas producidas en inglés, con un enfoque en los verbos relacionados con actos de asesinato, como matar y asesinar: por ejemplo «ella mató a X» y «él asesinó a Y».

Para calcular la proporción de estos verbos, se utilizó el total de verbos que aparecen en los diálogos como base. La técnica incluyó herramientas avanzadas de procesamiento de lenguaje natural para identificar el sujeto de las acciones y excluir construcciones pasivas, negaciones y preguntas.

El estudio distingue entre películas de crímenes, cuyo argumento se centra en actos violentos, como los thrillers, las películas terror slasher y otros tipos de films. También investiga diferencias entre personajes masculinos y femeninos. No fue necesario obtener aprobación ética debido a la naturaleza del análisis, que no involucra a sujetos humanos.

Uma Thurman en Kill Bill, una violenta película dirigida por Quentin Tarantino en 2003.

Uma Thurman en Kill Bill, una violenta película dirigida por Quentin Tarantino en 2003.

Violencia verbal en personajes masculinos

En general, el 6,97% de las películas incluían verbos asociados con asesinatos en los diálogos. Los autores del trabajo se toparon con un aumento significativo en la frecuencia de estos verbos en todas las categorías analizadas.

La tendencia del lenguaje violento fue particularmente pronunciada en los personajes masculinos, tanto en películas de crímenes como en las que no lo son. Por otro lado, el aumento de un lenguaje agresivo en personajes femeninos fue menos significativo en películas de asesinatos, aunque sí se observó un crecimiento en otros géneros.

El análisis también mostró fluctuaciones puntuales en la proporción de los diálogos violentos en los guiones a lo largo del tiempo, aunque la tendencia general fue de un incremento a lo largo de los años. Esto sugiere que el lenguaje relacionado con actos de asesinato en el cine ha aumentado sin cesar desde1970 hasta 2020, independientemente del género del personaje o del tipo de película.

Un fructífero recurso narrativo

Los hallazgos refuerzan investigaciones previas que documentaron un aumento de la presencia de actos violentos en los medios visuales. El incremento en la mención de actos violentos en los diálogos puede reflejar una tendencia similar en la representación de comportamientos en la misma línea. Sin embargo, analizar acciones físicas habría requerido acceso completo a los guiones o el uso de análisis de vídeo, lo cual no fue factible a esta escala.

El estudio sugiere que la competencia por captar la atención del público ha llevado a una mayor explotación de la violencia como recurso narrativo. Esto tiene importantes implicaciones, dado que se ha comprobado que la exposición repetida a violencia en los medios puede afectar negativamente la empatía, la percepción de la realidad y la salud mental, especialmente en niños y adolescentes.

William R. Somerset (Morgan Freeman), que está a punto de retirarse, le es asignado como compañero el joven e impulsivo detective David Mills (Brad Pitt),

Los detectives William R. Somerset (Morgan Freeman) y David Mills (Brad Pitt) se enfrentan a un asesino en seri en Seven (1995).

Este análisis destaca la necesidad de fomentar el consumo consciente de medios y mejorar la alfabetización mediática, especialmente para proteger a las poblaciones más vulnerables, según Babak Fotouhi, investigador de la Universidad de Maryland y coautor del trabajo.

Él y sus colegas llaman la atención a padres, educadores y responsables políticos para que tomen medidas que mitiguen el impacto de la violencia mediática en las audiencias más jóvenes.

Por último, el artículo resalta un patrón preocupante: a medida que los medios violentos ganan presencia, se amplifican los riesgos asociados con la exposición prolongada. Promover una mayor conciencia sobre este fenómeno es esencial para construir una sociedad más crítica frente al contenido que consume. ▪️

  • Información facilitada por JAMA Network

  • Fuente: Babak Fotouhi, Amir Tohidi, Rouzbeh Touserkani et al. Trends of Violence in Movies During the Past Half Century. JAMA Pediatrics (2024). DOI: 10.1001/jamapediatrics.2024.5741

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