Pío, pío, pío… El piar de los pollitos ayuda a comprender mejor las emociones animales
Un estudio acústico con pollitos podría mejorar el bienestar animal y la producción de medicamentos contra la ansiedad.
Por Enrique Coperías
Entender las emociones de los animales es una cuestión que lleva mucho tiempo en la vanguardia de los estudios sobre bienestar, pero el trabajo de un profesor de la Universidad de Misisipi, en Estados Unidos, puede tener la clave para descifrar el parloteo animal.
La respuesta tiene que ver con dos crías de pollo y un espejo.
Kenneth Sufka, catedrático de Psicología y Farmacología, se asoció con un equipo de investigadores del bienestar animal del Reino Unido para estudiar las emociones aviares a través de los pitidos y silbidos de los pollitos domésticos. Su investigación se ha publicado recientemente en la revista Applied Behaviour Science.
Sus hallazgos podrían mejorar el bienestar animal en toda la industria de producción avícola. También podría mejorar las pruebas de medicamentos para tratar la depresión y la ansiedad en los seres humanos.
Un pollo ante un espejo
«¿Existe un modo no invasivo de registrar en animales que se mueven libremente una medida de los estados de estrés? —dice Sufka. Y añade—: Esa era la cuestión que queríamos abordar en este estudio sobre pollos, observando el canto o las vocalizaciones que emiten, pero de una forma mucho más sofisticada de lo que yo he hecho nunca».
Para realizar el estudio, los investigadores británicos ampliaron los resultados anteriores del laboratorio de Sufka. Para el experimento utilizaron un complejo equipo acústico en una habitación aislada. En una caja, colocaron un pollito, y en otra, un pollito con un espejo.
El polluelo que puede ver su reflejo cree que no está solo, y sus llamadas representan a un polluelo relativamente tranquilo, que no está demasiado estresado. El polluelo que está solo, sin embargo, empieza a emitir sonidos fuertes y agudos que, según los investigadores, podrían indicar un estado de ansiedad.
Prácticas más humanas y receptivas en la industria de la carne y los huevos
Los datos acústicos que recogieron los investigadores midieron cómo cambiaba la calidad de las vocalizaciones del polluelo y lo que eso significaba para su nivel de estrés.
Ser capaz de detectar el estrés podría abrir la puerta a prácticas más humanas y receptivas en la industria de la carne y los huevos.
"En las instalaciones de producción, en las instalaciones comerciales de cría en general, ya sea ganado, cerdos o modelos de aves para invstigación, como los pollos, hay una preocupación real por el bienestar —dice Sufka. Y añade—: ¿Vale la pena pensar en usar la acústica para monitorear el bienestar animal en estas instalaciones de producción? Yo creo que sí».
«Aunque los investigadores —y los granjeros— saben desde hace tiempo que un polluelo ruidoso es un polluelo angustiado, el conocimiento nunca fue mucho más profundo que eso —dice Sarah Collins, coautora y profesora de Comportamiento Animal en la Universidad de Plymouth. Y añade—: Esto es una prueba más de la sensibilidad animal, es decir, de la capacidad de experimentar sentimientos».
«Sabemos desde hace tiempo —añade Collins— que las llamadas de socorro de los polluelos significan que están estresados, pero saber que podemos saber cómo de estresados significa que podemos evaluar el bienestar con más precisión».
El estudio también presenta una forma no invasiva y comparativamente barata de estudiar los estados de ansiedad en los animales. En modelos anteriores, la forma de medir los niveles de estrés de un animal consistía en capturarlo, extraerle sangre y medir los niveles de corticosterona, una hormona del estrés.
Mejores estudios framacológicos de la ansiedad y la depresión
«Eso en sí mismo es estresante: capturar, restringir, recolectar, liberar —dice Sufka—. Creemos que esta es una mejor manera».
Los medicamentos destinados a los seres humanos a menudo deben pasar por estudios con pollos, ratas y primates antes de cualquier prueba en sujetos humanos. Pero dado que los polluelos a menudo se usan como precursores tempranos de los estudios en nuestra especie, comprender sus emociones podría mejorar los estudios sobre la medicación para la ansiedad y la depresión.
Al igual que muchos seres humanos, los pollitos suelen ser resistentes a muchos medicamentos habituales contra la depresión, lo que los convierte en un sujeto privilegiado para tratamientos alternativos. Pero si los investigadores no pueden demostrar que el polluelo presenta síntomas de ansiedad, no pueden demostrar que un medicamento mejora ese estado.
«Para afirmar que un ansiolítico alivia un estado de ansiedad, el pollito, el ratón o la rata tienen que tener un estado de ansiedad similar al suyo —explica Sufka. Y continúa—: El comportamiento [de un animal en estado de ansiedad] es totalmente distinto, pero es un comportamiento en el contexto de lo que hace ese animal».
¿Qué derechos tienen los animales?
«Si argumento que tengo un fármaco que reduce ese estado, eso requeriría en un argumento de validación que los animales tienen que tener estados emocionales».
Pero la investigación también apunta hacia una respuesta a una pregunta más antigua y compleja: ¿Qué derechos tienen los animales? La respuesta sostenida desde hace tiempo es que los animales no tienen las mismas capacidades emocionales que los humanos y, por tanto, tienen menos necesidades y deseos.
«Mi argumento es que todo el trabajo que hemos realizado hasta la fecha muestra las similitudes entre este modelo aviar y los estados de ansiedad y depresión humanos, lo que constituye un argumento muy sólido de que estos animales sí tienen estados emocionales negativos —afirma Sufka. Y concluye—: Y si eso es cierto, éticamente se deduce que estamos absolutamente obligados a preocuparnos por el bienestar de los animales y proporcionarles las mejores condiciones de vida posibles».▪️
Información facilitada por la Universidad de Misisipi
Fuente: Sarah A. Collins, Katherine Herborn, Kenneth J. Sufka, Lucy Asher, Ben Brilot. Do I sound anxious? Emotional arousal is linked to changes in vocalisations in domestic chicks (Gallus gallus dom.). Applied Animal Behaviour Science (2024). DOI: https://doi.org/10.1016/j.applanim.2024.106359.