Una colonia de coral de Fiji desvela las temperaturas más cálidas en más de 600 años

Registro de la temperatura superficial del mar en el Pacífico sudoccidental: un estudio internacional utiliza los datos obtenidos del análisis del coral duro Diploastrea heliopora para reconstruir las temperaturas de la superficie marina de las islas Fiyi. El resultado es escalofriante.

Por Enrique Coperías

Un coral de la especie Diploastrea heliopora, comúnmente conocido como coral panal o coral cerebro.

Un coral de la especie Diploastrea heliopora, comúnmente conocido como coral panal o coral cerebro. Crédito: Joel Orempuller

La temperatura de la superficie del mar en el archipiélago de Fiyi, en el Pacífico sudoccidental, ha alcanzado su nivel máximo en más de 600 años. Este es el resultado de la evaluación llevada a cabo por parte de un equipo internacional de investigación de un nuevo registro coralino que aporta nuevas pruebas de un calentamiento sin precedentes en el océano Pacífico occidental.

Según el estudio, el año 2022 fue el más cálido en la región desde 1370. Los científicos utilizaron la colonia de coral gigante Diploastrea heliopora de Fiyi para obtener los datos de la nueva reconstrucción. Estos corales masivos, únicos y longevos, registran en su composición química los cambios climáticos y ambientales a largo plazo que han modelado el arrecife y a los propios gigantes durante muchos siglos.

Estos corales son en realidad archivos vitales de la variabilidad climática del pasado en los trópicos, y a menudo proporcionan un vínculo directo con los relatos humanos de experiencias pasadas en lo que se refiere a cambios climáticos.

Un pez de la especie Helcogramma striatum nada sobre una colonia de coral Diploastrea heliopora.

Un pez de la especie Helcogramma striatum nada sobre una colonia de coral Diploastrea heliopora. Crédito: Nhobgood

El equipo de investigación recolectó un núcleo de más de 2 metros de largo de esta colonia coralina, que crece solo de 3 a 6 milímetros por año, y analizó su composición química esquelética para sacar conclusiones sobre las variaciones de temperatura en el transcurso de 627 años.

Esto se complementó con los resultados de veintiséis años de mediciones instrumentales de la temperatura del agua. La región del Pacífico sudoccidental es uno de los principales impulsores de la variabilidad climática,. Tanto es así que modula, por ejemplo, El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) un fenómeno climático natural a gran escala que conlleva fluctuaciones en la temperatura del océano en las regiones central y oriental del océano Pacífico ecuatorial, y que afecta a las actividades humanas y a los ecosistemas naturales de todo el mundo.

Los corales, sensores vivos de la temperatura

El equipo de investigación, codirigido por la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Leicester (Reino Unido), ha producido así lo que hasta la fecha es la reconstrucción continua más larga de la temperatura superficial del mar con estroncio/calcio coralino. Esta medición ofrece una perspectiva distinta y sin precedentes de las oscilaciones climáticas a largo plazo en el océano Pacífico desde un lugar clave para caracterizar los gradientes de temperatura oceánica.

Investigadores de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (JGU) contribuyeron al estudio dando apoyo a la determinación de la cronología anual del registro coralino. «Utilizamos el método de datación por uranio-torio para determinar la edad de cada capa depositada en el coral», dice el profesor Denis Scholz, jefe del grupo de Investigación de Paleoclimatología / Espeleotemas Isotópico-geoquímicos del Instituto de Geociencias de la JGU. Y añade—: Así, pudimos comprobar de forma independiente y finalmente confirmar la identificación del recuento de capas anuales individuales. Esto permitió determinar la datación precisa y absoluta del coral»

Recordemos que los corales crecen principalmente a través de un proceso llamado calcificación, en el que los pólipos de coral extraen carbonato de calcio del agua para formar un esqueleto duro; cada cada año producen una banda de esqueleto de alta densidad a medida que crecen, como los anillos de un árbol. Y cada año generan una capa más densa que la anterior.

Para llevar a cabo sus estudios, los biólogo marinos extraen de los arrecifes de coral lo que se conoce como núcleos de coral, muestras cilíndricas que proporcionan información clave sobre la estructura interna y el crecimiento histórico a escala de décadas.

Colonia de Diploastrea en el atolón Baa, Maldivas.

Colonia de Diploastrea en el atolón Baa, Maldivas. Crédito: MDC Seamarc Maldives

Como pueden vivir durante siglos e incluso miles de años, los corales sirven a los investigadores como sensores de temperatura vivos, ya que registran en sus esqueletos la composición química del océano que los rodea, día tras día.

Los corales actúan como sensores de temperatura vivos, al cambiar la proporción de estroncio esquelético respecto al calcio; las concentraciones más bajas están ligadas a temperaturas más altas.

El estudio muestra que la temperatura actual de la superficie del mar en las islas de Fiyi es la más alta de los últimos 653 años, y que la persistencia de los ritmos sincronizados de calentamiento del océano Pacífico occidental y central podría afectar negativamente a los ecosistemas y los países de las islas del Pacífico.

Se prevén más episodios de sequía y lluvias torrenciales en determinadas zonas del Pacífico

El trabajo también arroja nueva luz sobre la interacción entre las tendencias de la temperatura oceánica en los océanos Pacífico tropical y subtropical a lo largo de seis siglos. Y nos revela cómo el calentamiento de finales del siglo XX se ha sincronizado cada vez más entre estas regiones, que normalmente se oponen entre sí. ¿Cómo? Creando importantes gradientes de temperatura que son el núcleo de importantes cambios en los centros de precipitaciones a lo largo de los últimos siglos.

Teniendo en cuenta las simulaciones de los modelos climáticos actuales, los investigadores prevén más episodios de sequía y lluvias torrenciales en determinadas zonas del Pacífico a lo largo del siglo XXI. Si no se toman medidas para contrarrestarlos, se producirán efectos perjudiciales para los habitantes de las islas del Pacífico amenazadas por el aumento de las temperaturas, así como para sus ecosistemas. ▪️

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