Las pitones pueden tragarse presas más grandes de lo que pensábamos

Las pitones birmanas pueden consumir presas incluso más grandes de lo que los científicos más optimistas creían, según un nuevo estudio que, además, advierte de cómo estos reptiles gigantes están diezmando la vida silvestre de Florida.

Por Michael Miller

El profesor Bruce Jayne posa con un espécimen de pitón birmana (derecha) con una apertura de boca de 22 cm. A su izquierda, una pitón de la misma especie capaz de separar sus mandíbulas  26 cm.

El profesor Bruce Jayne posa con un espécimen de pitón birmana (derecha) con una apertura de boca de 22 cm. A su izquierda, una pitón de la misma especie capaz de separar sus mandíbulas 26 cm. Foto: Bruce Jayne

Eso significa que hay más animales que entran en el menú dela pitón de Birmania (Python bivittatus) en todo el sur de Florida, donde las serpientes invasoras no nativas han diezmado las poblaciones de zorros, gatos monteses, mapaches y otros animales.

Las pitones se tragan ciervos, caimanes y otras presas enteras. Lo que comen está limitado en parte por el tamaño del animal que pueden envolver con sus mandíbulas flexibles y elásticas. Los investigadores llaman a esto la boca abierta de la serpiente.

Bruce Jayne, profesor de la Universidad de Cincinnati, afirma que las mediciones de serpientes capturadas en el Parque Nacional de los Everglades y sus alrededores muestran que las pitones más grandes tienen una boca aún mayor de lo que sugieren los modelos matemáticos.

Jayne examinó tres de las serpientes más grandes capturadas por los investigadores Ian Easterling e Ian Bartoszek, en el Conservancy of Southwest Florida. Los ejemplares medían 4,5, 5 y 6 metros de largo.

Una boca tan grande como un pantalón de la talla 42

Los investigadores habían examinado anteriormente pitones con una boca de 22 centímetros de diámetro. Pero la mayor de las serpientes capturadas por los compañeros de investigación de Jayne presumen de tener una abertura máxima de ¡26 centímetros!

«No parece mucho, solo un 18% más grande», afirma Jayne.

Pero el área total de la boca aumentó un 40%, según este investigador. Las serpientes más grandes tenían una circunferencia de boca de más de 81 centímetros, el equivalente a una talla 42 de pantalón.

Eso significa que las serpientes pueden consumir presas mucho más grandes de lo que se sabía anteriormente. Basándose en los restos de presas que los investigadores encontraron dentro de las pitones birmanas, saben que matarán y consumirán animales casi demasiado grandes para tragarlos. Los investigadores observaron una serpiente que se tragó un ciervo de 35 kilos, lo que representaba dos tercios de la masa total de la serpiente.

Recordemos que una serpiente de Birmania puede superar los 160 kilos de peso; el récord más grande del mundo se encuentra en un zoo de Illinois, y mide 6,3 m de largo y pesa 182 kg.

Un biólogo del Conservancy of Southwest Florida sostiene una pitón birmana de 4,5 metros de largo.

Un biólogo del Conservancy of Southwest Florida sostiene una pitón birmana de 4,5 metros de largo. Cortesía: Ian Bartoszek / Conservancy of Southwest Florida

«Ver cómo un depredador invasor en la cima de la cadena alimentaria se traga un ciervo de tamaño natural delante de ti es algo que nunca olvidarás — confiesa Bartoszek. Y añade—: El impacto de la pitón birmana en la fauna autóctona es innegable. Se trata de un problema de nuestra época para el ecosistema de los Everglades».

Conocer los límites del tamaño de las presas que pueden comer los depredadores puede ayudar a los zoólogos a predecir el impacto ecológico que podrían tener las serpientes invasoras a medida que se desplacen a nuevas zonas.

La pitón de Birmania es una serpiente de la familia Pythonidae, originaria de la región indomalaya. Esta especie constrictora se encuentra de manera natural en países como la India, Pakistán, Nepal e Indochina. En un acto de irresponsabilidad absoluta, la pitón de Birmania fue introducida en Florida como mascota, pero al crecer y volverse difíciles de manejar, muchos dueños decidieron liberarlas en el Parque Nacional de los Everglades. Esta liberación ha desembocado en un grave problema para las especies autóctonas, ya que estas serpientes se han establecido como una especie invasora.

Estamos ante unas enormes bocazas

Lo que da a las pitones la capacidad de comer animales tan grandes es su increíble boca. El maxilar inferior no está fusionado en la parte delantera, lo que permite que las mandíbulas se estiren mucho. Su piel es tan suave y superelástica que representa más de la mitad de la circunferencia de su boca, lo que permite a las pitones consumir presas seis veces mayores que las de otras especies de serpientes de tamaño similar.

«Uno de los retos del estudio de las pitones birmanas es la enorme variedad de tamaños dentro de la especie», explica Jayne.

Los investigadores examinaron las relaciones de escala entre la boca de la serpiente y su anatomía craneal y tamaño total, para de este modo comprender su capacidad depredadora. Las pitones birmanas miden unos 24 cm y pesan poco más de cien gramos cuando salen del cascarón, pero crecen rápido. Pueden duplicar su longitud y peso corporal en un año.

«Las pitones grandes de más de cinco metros son muy raras. De las más de 9.000 pitones que los contratistas han capturado en Florida, menos del 1% eran de ese tamaño extremo», comenta Jayne.

«Es casi una certeza que aún no hemos capturado la pitón birmana más grande de Florida —explica Jayne—. Por lo tanto, parece muy plausible que una pitón récord con una boca de 30 centímetros pueda comerse un ciervo de 55 kilos».

Una pitón birmana de casi cinco metros devora un ciervo de 35 kilos en Florida. Foto: Ian Bartoszek / Conservancy of Southwest Florida

Eliminadas 770 pitones

Conservancy of Southwest Florida comenzó sus esfuerzos de investigación y eliminación de pitones birmanas en el sur de Florida en 2013. El grupo siguió los movimientos de 120 pitones adultas marcadas por radio, conocidas como serpientes exploradoras, para comprender mejor la población invasora. Su principal objetivo es crear una base de datos sobre el comportamiento y el uso del hábitat para comprender mejor la actividad de las pitones.

Esta investigación ayuda a informar a responsables políticos, biólogos y gestores del territorio para desarrollar mejores estrategias de control de las serpientes invasoras.

Bartoszek y su equipo han eliminado 770 pitones, que en conjunto pesaban casi quince toneladas, y eran lo bastante grandes como para comerse un animal del tamaño de una cría de ciervo. Si cada una de estas serpientes consumiera un solo ciervo de su tamaño, Jayne calcula que eso representaría la asombrosa cantidad de seis toneladas de presa.

Jayne dijo que esta enorme capacidad para deglutir mamíferos es una gran preocupación, si las pitones se extienden a otras partes de Florida y potencialmente al resto del sureste norteamericano. Las pitones birmanas están apareciendo en más lugares de Florida.

«Esto es la punta del iceberg de este fenomenal impacto sobre las poblaciones de presas en Florida —advierte Jayne. Y concluye—: Los investigadores están tratando de averiguar dónde podría detenerse la propagación».▪️

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